Test drive Chevrolet Traverse 2023: un gran mundo interior

A mediados de 2022 se estrenó en Chile la actualización de mitad de vida del Chevrolet Traverse, el primero de los tres modelos que la marca americana ofrece en el segmento de los SUVs grandes y extra grandes.

Estos cambios presentados en Estados Unidos un par de años antes no son profundos, pero afectan esencialmente al diseño exterior e interior, y a la incorporación de un mayor contenido tecnológico, y también a la oferta de una nueva versión RS, con un aspecto más deportivo.

La Chevrolet Traverse se ofrece en Chile en versiones LT, RS y Premier, con precios que van entre los $41.490.000 y los $45.490.000 (mayo de 2023).

Chevrolet Traverse: lo que se mantiene

Vale decir que la nueva Traverse mantiene la misma plataforma anterior y las mismas dimensiones que le permiten ofrecer uno de los mejores habitáculos para 7 u 8 pasajeros del mercado chileno.

Mide 5.819 mm de largo, 1.996 mm de ancho, 1.796 mm de alto y tiene 3.071 mm entre los ejes.

Como decíamos, ofrece ocho plazas en la versión LT, en una configuración de doble banqueta, o siete asientos en las variantes RS y Premier, en una disposición 2+2+3, con butacas independientes en la fila central.

En todas las plazas hay muchos lugares para guardar cosas y suficiente espacio para la cabeza y las piernas, siendo uno de los mejores SUV de tres filas de asientos del mercado.

Nuestra segunda fila ofrecía sólo dos asientos, extremadamente cómodos,, con reclinación y buena anchura, por cierto, pero la sorpresa es la impresionante tercera corrida de asientos.

Al menos para mí, que mido un poco menos de 1,70 metros, el espacio era más que suficiente para hacer bastantes kilómetros. En anchura, creo que tres niños o adolescentes cabrán bastante bien. Además, hay reclinación de respaldo, y las rodillas no van demasiado flectadas.

Para acceder a la tercera fila, la marca ofrece el sistema Smart Slide, que con un solo movimiento de la mano el asiento delantero se retrae y se mueve hacia adelante, dejando el paso a quienes deban subir hasta atrás.

Lo mejor está atrás del todo, ya que la Traverse cuenta con un inmenso volumen de maleta de 651 litros por detrás de la tercera fila, y de 1.645 litros por detrás de la segunda, claro que medido hasta el techo. Bajo el piso hay un cajón extra para guardar cosas, y la rueda de repuesto (temporal) está escondida aún más abajo.

Tampoco cambia el tren motriz de la Traverse, el conocido V6 3.6 litros VVT con inyección directa de siempre, que eroga 310 Hp y 360 Nm de torque, y que se gestiona por una transmisión automática de nueve velocidades y un sistema de tracción AWD.

Chevrolet Traverse: lo nuevo

Los cambios más evidentes se ven en el rediseño frontal y de la zaga, donde la Traverse asume la mejorada identidad visual de los nuevos modelos de la marca.

Destaca la parrilla que adopta un estilo hexagonal, más simplificado y de líneas más rectas. Los focos superiores también son más delgados e incorporan tecnología LED de serie, mientras que abajo vemos luces LED DRL que encierran los encastres de los neblineros. También asoman algunos elementos cromados en dicha área.

En la parte de atrás, solo se han actualizado los focos por unos más modernos, con tecnología LED y encastres 3D, así como una nueva moldura decorativa que une ambos grupos ópticos. El resto se conserva exactamente igual, incluyendo los escapes dobles de serie.

Hay nuevas llantas de 18 o 20 pulgadas y barras en el techo para todas las versiones. Por supuesto que también hay diferencias estéticas según la versión.

A modo de ejemplo, el modelo RS lleva molduras plásticas, llantas de color grafito, una parrilla con diseño de malla y piezas en color piano black; nuestra versión Premier es más elegante, con llantas de aluminio y molduras del color de la carrocería. Para todos los gustos.

Puertas adentro se mantiene el diseño general de la vieja Traverse, con una sensación de construcción sólida y mejores acabados que antes, pero aun creo que en este nivel de precios los materiales utilizados podrían ser mejores.

Hay poco piano black, lo que es bueno, y destacan algunos elementos cromados a la vista. Pero en las zonas más bajas hay plásticos que Chevrolet podría mejorar para que la apreciación de calidad no sea tan discutible.

Ahora, esta mejorable calidad percibida se compensa con el contenido que propone Chevrolet para la Traverse, que es excelente desde la base.

Todas las versiones cuentan con una pantalla central de 8” para el sistema MyLink 3.0, con conectividad para Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico, sistema de carga inalámbrica, soporte MyChevrolet app, sistema WiFi 4G LTE y OnStar.

Los marcadores son mixtos con un display pequeño de 4,2 pulgadas, pero nuestra versión Premier lo reemplazaban por un cuadro de instrumentos digital de 8” con funciones avanzadas.

Si quieres conocer los equipamientos versión por versión, puedes entrar a nuestro catálogo.

Pero destaquemos aquí algunos elementos como el sistema de audio Bose con 10 parlantes, el control crucero adaptativo, el espejo retrovisor interior con cámara, el portalón con apertura por gestos, y la cámara HD en 360 grados, además de los asientos con ajuste eléctrico, climatizados y con alertas vibratorias para las asistencias.

Hablando de eso, el paquete de seguridad de serie incluye siete airbags (el séptimo es un airbag central entre el conductor y el pasajero) y el Chevy Safety Assist, que incluye Alerta de punto ciego y tráfico cruzado, Alerta de colisión frontal con Frenado automático de emergencia, Detección de peatones, Asistencia de permanencia en carril, entre otros.

Chevrolet Traverse: el manejo

La Traverse es el típico SUV de corte americano donde todo gira en torno al empuje del motor y el confort de marcha, y en ambos aspectos, responde muy bien.

El motor es grande, mucho más de lo que realmente necesitamos para el día a día. Y funciona bien, ofreciendo una buena aceleración inicial, aunque no es súper reactivo ya que la caja es lenta de reacciones, generando un retardo entre que se pisa el pedal y el motor empieza a empujar.

Es un motor que empuja consistentemente en un rango amplio de revoluciones, por lo que además de una buena aceleración lineal, es capaz de ofrecer una buena capacidad de recuperación, sintiéndose bastante elástico.

Obviamente que el problema es el consumo, pero eso se sabe. La anterior Traverse era muy gastadora, on promedios en torno a los 5 km por litro. Esta versión fue trabajada para ganar eficiencia, y homologa entre 6,3 y 12,2 km/litro.

Nosotros la empujamos mucho en algún día y nuestro consumo anduvo en torno a los 6 km/litro, y cuidamos bastante en otro día, y nos marcó alrededor de 7 km/litro. Nuestro mixto estuvo en torno a los 7,5 km/litro. Nada bueno en estos tiempos.

El chasis apunta a ser muy confortable y lo logra a plenitud. Es uno de los modelos más suaves y agradables que manejé este año, aunque mi paladar conductivo sea todo lo contario.

En la Traverse, el confort prima por sobre todo para poder hacer muchos kilómetros, con una cabina bien insonorizada, butacas cómodas y una gran posición de manejo fácil de encontrar.

La dirección está bien asistida, no se siente artificial, sino más conectada con las ruedas. No es rápida, pero responde.

La suspensión está ajustada a confort, los amortiguadores hacen más que bien su trabajo en baches, lomos de toro y caminos ásperos, con un recorrido bien largo como para aguantar todo.

Con esto, hay bamboleos de carrocería y algunos cabeceos, pero mucho menos de lo que uno imaginaria en un SUV de estas dimensiones. Por supuesto que hay masas inerciales que se mueven en curva, pero el chasis aguanta mucho y no se necesita levantar el pie tan rápido. No asusta, y eso es bueno.

El foco, en todo caso, está puesto en carreteras abiertas. vSi te gustan los autos blanditos, cómodos, es el SUV para ti.

Conclusión

Nunca he sido fan de los SUV de este estilo, pero esta nueva Traverse tiene muchos más puntos positivos que negativos.

Vamos con lo peor: el consumo, con medias de entre 6 y 7 km/litro. Es un auto grande para bolsillos grandes. Tampoco me gustan los materiales interiors, no hay sensación de valor en la calidad, y eso que se debe pagar bastante.

Vamos con lo bueno: el andar es suave, cómodo y familiar. Tiene menos dinamismo que el que me gustaría, pero es un tema de paladar conductivo.

La habitabilidad es excelente y tiene un gran espacio de carga. Los equipamientos de confort y seguridad son sobresalientes de serie, es difícil encontrar un auto con mejor relación precio/equipamiento, al menos en este segmento.

El motor es buenísimo, más de lo que se necesita realmente, pero agrada tener tanta respuesta bajo el pie.

Una buena opción, sin lugar a dudas.