El mundo del hot rod se presta para la creatividad a niveles insospechados. En este caso, te traemos el Space Junkie 1.5, modelo que, además de contar con múltiples detalles, con seguridad es uno de los autos más bajos del mundo. Veamos de qué se trata.
El Space Junkie 1.5 fue creado por Ian Roussel, reconocido preparador estadounidense que decidió modificar casi al extremo a un Chevrolet 1931. Tras hacerlo, Roussel desmanteló el vehículo para otro proyecto (Space Junkie 2), pero tiempo más tarde el 1.5 volvió a armarse, mostrando parte de su proceso en el programa estadounidense “Full Custom Garage”.
El Space Junkie 1.5 está construido sobre un chasis tubular, y una carrocería que deja a la vista no solo al motor, sino también al habitáculo, ya que el techo es abierto. Sin embargo, lo que más llama la atención de este hot rod es su altura. Son apenas unos milímetros los que lo separan del piso, y el techo está casi al mismo nivel que la parte superior de las ruedas. Es cierto que el diámetro de estas últimas no es menor, pero tampoco son sumamente grandes.
En cuanto a la mecánica, el impulsor es un Pontiac Silver Streak 4.4L de ocho cilindros de 1951, que cuenta con dos carburadores Weber 40DCOE, y que eroga 116 Hp. El sistema motriz se completa con una caja de cambios automática de General Motors, y tracción trasera.
Space Junkie 1.5: Interior
Además de su aspecto exterior, el Space Junkie 1.5 se destaca por su interior, repleto de detalles. En un ambiente protagonizado por tapizados de diversos materiales de color marrón y buena presencia de madera en tono crema, llaman la atención sus asientos (si se pueden llamar así), conformados por respaldos angostos y un pequeño espacio para sentarse.
Otros aspectos a destacar son el volante, de tipo joystick, la comsola central y el tablero, cuyos indicadores se ubican en el centro, tal como llevaban los modelos de hace 90 años atrás. ¿Será cómodo de manejar? Quizás sí para un ratito. Pero lo dudo.
Space Junkie 1.5: Precio
El Space Junkie 1.5 está a la venta. El vendedor señala que “es un éxito en todas las exposiciones”, y que se puede vender con camión y remolque. El precio al que lo publicó (y que aseguró que es “negociable”), es de 150.000 dólares.