Cada año y aprovechando la cercanía del Salón de Los Angeles, la dirección de los World Car Awards organiza una prueba masiva de autos candidatos para sus jurados, quienes viajan de todo el mundo para probar todos aquellos modelos que compiten por quedarse con alguno de los seis premios en disputa.
Y uno de esos modelos es el Volkswagen ID.7, sexto modelo de la familia de autos eléctricos ID. de la marca alemana, que pudimos manejar por la ciudad, autopistas y carreteras de montaña, por algo más de 60 kilómetros. Suficiente para entregarles una impresión conductiva de un modelo presentado en 2023 y que difícilmente arribe alguna vez a Chile, porque si ya cuesta vender un auto eléctrico en un formato compacto o con una silueta de SUV, imagínense tratar de vender un sedán de casi 5 metros de largo.
Volkswagen ID.7: características
Los sedanes por parte inalienable de la historia de Volkswagen, y la lista de íconos es larga, siendo el Passat seguramente el más importante de ellos. Pues bien, el ID.7 viene a tomar el lugar de Passat, pero en lenguaje 100% eléctrico, una necesidad para Volkswagen que hasta ahora había esperimentado con hatchbacks, SUVs de distintos tamaños y hasta con la Combi, pero que no tenía un sedán eléctrico.
Y el ID.7 está pensado para quienes buscan algo grande. Mide 4,96 metros de largo, 2,41 metros de ancho (incluyendo espejos) y 1,53 metros de alto, con 2,97 metros entre los ejes, un maletero de 532 litros y un peso en vacío de 2.172 kilos.
Está construido sobre la plataforma dedicada MEB del grupo alemán, que permite carga súper rápida y colocar baterías de gran tamaño entre las cuatro ruedas. La marca ofrece baterías de 82 y 91 kWh de capacidad, ofreciendo 610 y 700 km de autonomía (WLTP), respectivamente.
En ambas versiones existe un solo motor puesto sobre el eje trasero. Se trata de un nuevo motor eléctrico refrigerado por aceite y agua llamado AP550, que tiene una potencia de 282 Hp y 545 Nm de torque, cifras que lo convierten en el motor más potente de la familia ID. Utilizando una transmisión de una velocidad, ofrece 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h.
Respecto de la carga, la marca indica que en una toma de corriente continia de 175 kW de potencia, demora 10 minutos en recuperar 204 km de autonomía, y subir del 10 al 80% toma 28 minutos.
El diseño es elegante y tecnológico, con los faros delanteros y traseros unidos visualmente por luces LED, muy alineado al resto de los modelos ID. La diferencia en este caso es que al ser un sedán, los diseñadores lograron un mínimo impacto aerodinámico gracias a un Cx de apenas 0,23. Como todos los ID. las formas son suaves, levemente curvas, y con el techo negro en contraste que le queda muy bien.
Volkswagen ID.7: mundo interior
Gracias a una enorme distancia entre ejes, el ID.7 ofrece una verdadera cabina de lujo por su disponibilidad de espacio, en las plazas delanteras y traseras, y también en el maletero, cuya puerta abre como lo hacen los fastbacks.
El diseño es semejante al de otros modelos ID., pero en este auto, el corazón es una enorme pantalla de 15" puesta verticalmente, que lamentablemente elimina casi todos los mandos físicos que tan útiles son. Tampoco hay clúster hecho y derecho, sino una pequeña pantalla de instrumentos bastante básica, pero que se completa con un head-up display a todo color con realidad aumentada y súper informativo.
El diseño del volante, los controles táctiles bajo la pantalla central para manejar el climatizador y los paneles de las puertas son iguales que en otros ID., aunque en este caso, al ser una especie de buque insignia, cuenta con tecnología fresca. Partiendo por el robusto paquete de asistencias a la conducción.
Una segunda y que llama mucho la atención son los Smart Air Vents, un sistema de climatización inteligente que permite ajustarse con sólo detectar la presencia del conductor. Además, puede distribuir de forma automática los flujos de aire sobre una zona más amplia o pequeña del auto, dependiendo del número de pasajeros y dónde están sentados.
También hay un asistente por voz que permite jugar un poco con él, pero que termina haciendo todo lo que te gustaría hacer moviendo perillas que no están. Cuesta acostumbrarse, pero funciona.
Volkswagen ID.7: manejo
Vale decir que aunque lo probamos por diferentes tipos de camino, la ruta programa fue muy corta, por lo que podemos dar apreciaciones tan detalladas. Pero lo claro es que con 292 Hp de potencia, la respuesta del acelerador es espectacular, pero a diferencia de otros eléctricos, es más elegante y líneal, sin golpes que te hagan sentir que vas en un cohete.
Por cierto, hay un modo de manejo Sport disponible, pero ni es necesario ni se siente tanto, ya que la disponibilidad de empuje está presente con sólo tocar el acelerador del auto.
Diría que la apuesta de VW es a ofrecer un confort semejante al de los sedanes eléctricos de BMW y Mercedes-Benz (y muchas otras marcas, pero a los alemanes les gusta mirarse a los ojos sólo entre ellos). Partamos por el silencio de la cabina, sin ruidos de rodadura o del viento. Y luego, asientos rutilantes por lo cómodos y el buen apoyo que dan. Y el audio es impresionante, aunque asumo que dependerá de la versión.
Es sorprendente lo bien que se filtran las irregularidades del piso. Vale decir que cuenta con suspensión adaptativa mejorada y cojinetes elastocinemáticos (así se llaman) con un ajuste específico para el eje trasero, para ofrecer un transitar equilibrado y muy cómodo.
Y pese al gran peso que debe mover, el ID.7 es bastante noble en curvas, con poco balanceo y bastante agilidad conductiva, gracias a un centro de gravedad bajo y a una dirección precisa y muy directa, que hace buena parte del trabajo. Va mejor en autopistas y la ciudad, sin duda, pero sorprende lo rápido que puede llevarse en la montaña.
El Volkswagen ID.7 tiene muchas oportunidades para convertirse en un exito, ya que hay pocos sedanes eléctricos, y casi todos son de marcas premium. Lamentablemente, no verá la luz allá abajo en Sudamérica.