Ha pasado tanto tiempo que, honestamente, creo que ya nadie se acordaba de que en el Gran Premio de San Marino 1995, le robaron “el auto de la empresa” a Gerhard Berger. Y lo pongo “entre comillas” porque efectivamente, para los pilotos de F1, sí es una prestación (risa de envidia).
El punto es que, esta Ferrari F512M ha sido encontrada antes de que su destino fuera el mismo que muchos autos de lujo enfrentan después de ser robados: la exportación a otro continente.
En este caso, el registro de robo quedó elaborado por Ferrari el mismo día del incidente. Mientras tanto, el auto era exportado a Japón, donde vivió "piola" hasta 2023. Luego se envió a Inglaterra con su nuevo comprador, pero justo ahí, y gracias al reporte hecho por Ferrari, la policía londinense se percató de su negro historial.
Fue hasta ese momento, donde la Unidad de Crimen Organizado de Vehículos de la Policía de Londres, indagó más a fondo, descubriendo que era el mismo auto robado a Berger en San Marino, reportado por Ferrari. Así que con pruebas en mano, procedieron a localizar y confiscarlo antes de que nuevamente, fuera enviado a otro país.
Se estima que esta Ferrari F512M actualmente podría alcanzar los $444.300 dólares. Además, la unidad londinense mantiene abierta la investigación, sin tener hasta ahora algún detenido por este robo realizado ¡hace 28 años!
La F512M es técnicamente el "segundo facelift" que recibió la Ferrari Testarrossa. Se fabricaron cerca de 500 unidades y con su V12 plano alcanzaba los 100 km/h en 4,7 segundos. Su diseño exterior es más contemporáneo, con un frontal de focos fijos y máscara que remite al estilo de la 355. La "M" es de "modificata" por supuesto.
¿Será que en algún momento Gerhard Berger lo reclame?