Aston Martin fue fundada el 15 de enero de 1913 por el empresario Robert Bamford y Lionel Martin. La historia de esta marca asentada en Gaydon, Reino Unido, ha estado llena de altibajos, y de hecho su último capítulo se ha escrito desde 2020, cuando un consorcio liderado por el canadiense Lawrence Stroll, adquirió el 25% del paquete accionarial de la empresa.
Pues bien, en este marco, Aston Martin celebró el año pasado su 110 aniversario. Y la mejor manera de demostrar que se trata de una marca de gran legado, más allá de las campañas de marketing o de su presencia en la F1, es resaltar su herencia. Eso, que la hace tan especial.
Sin duda, Aston Martin ha tenido muchos autos icónicos a través de su historia, como lo han sido los DB5, Vanquish, DB7, One-77, Vulcan, entre otros. De hecho, la marca ha fabricado alrededor de 110.000 autos desde su fundación, de los cuales, alrededor del 90 por ciento siguen en circulación.
Un dato que parecería insignificante, pero nos dice que quienes adquieren un Aston Martin, los valoran y aprecian como verdaderos objetos de colección. Se trata de una de las cifras más altas de la industria y solo como punto de referencia, es superior al del 80% que ostenta Mercedes-Benz con su Clase G.
