Ya por varias décadas, J.D. Power ha llevado a cabo estudios de calidad inicial y problemas con autos nuevos, haciendo encuestas que contestan decenas de miles de personas. El pasado 27 de junio revelaron los datos de su estudio de calidad inicial 2024, en la que se muestra un dato muy interesante con los autos eléctricos y sus dueños.
En este estudio se da a conocer que los dueños de autos eléctricos tienden a reportar problemas con sus autos con una mayor frecuencia que aquellos que tienen autos a combustión e híbridos tradicionales, aunque esto no sucede por problemas mecánicos en general.
Para conocer toda esta información, procesaron las respuestas de 99.144 dueños de autos nuevos, quienes reportaron su experiencia en los primeros 90 días de haber comprado su auto. En total, esta encuesta cuenta con 207 preguntas que se dividen en secciones relacionadas a infoentretenimiento, funciones, controles y pantallas, exterior, asistencias avanzadas, interiores, tren motriz, asientos, experiencia de manejo, clima y “problemas no especificados”:
A su vez, tras 38 estudios de este tipo, este año es la primera ocasión en la que J.D. Power tuvo acceso a la información de reparaciones que llevan a cabo los distribuidores y que dieron más visibilidad a diferentes problemas y soluciones para los mismos.
En la información se da a conocer que en promedio, los autos a combustión presentaron 180 problemas por cada 100 autos en la muestra, mientras que los eléctricos e híbridos enchufables marcaron un total de 226 problemas por cada 100 autos.
Sin embargo, los motivos por los que los eléctricos híbridos enchufables eran ingresados a taller se relacionaban más con alertas que el auto lanzaba para notificar sobre sucesos menores, como sensores sucios o alerta de conducción.
Entre esos problemas se notan detalles como las alertas de objeto/personas en el asiento trasero, alerta de abandono de carril, monitoreo de presión de neumáticos, recordatorios de cinturón de seguridad, distancia con el auto de enfrente, activación de frenado autónomo en reversa, entre otros.
Estas quejas realmente no representaban una falla real con el auto, más bien nos hablan de la falta de conocimiento del consumidor sobre el funcionamiento de distintos sistemas y las falta de información sobre las legislaciones que obligan a las marcas a incluir algunos de estos elementos.
Principalmente, los clientes se acercaban para pedir que algunos sistemas se apagaran o incluso fueran eliminados del auto, pues no entendían como modificar la intervención de los mismos a través de la configuración del auto o bien por que los consideran sumamente intrusivos.
La segunda categoría con más quejas recibidas fue la del infoentretenimiento, pues muchos reportan problemas para emparejar sus teléfonos a Apple CarPlay o Android Auto.
Sin embargo, el mayor problema para la mayoría eran los controles, pantallas y equipo, pues en los autos eléctricos hay un mayor uso de la pantalla central para controlar absolutamente todo. En ese sentido, los clientes no las encuentran intuitivas y tienden a tardar mucho más en lograr encontrar lo que quieren hacer, cuando antes prácticamente todo se controlaba a través de botones o perillas sencillas.
Al final del dia, las fallas y quejas van más de la mano de temas de ergonomía, facilidad de uso y desarrollo de interfaces. Pues al hablar de verdaderas fallas mecánicas, los autos eléctricos son mucho más confiables y seguros que los de combustión total. En general al tener menos partes móviles y que producen menos calor y fricción, tienden a ser mucho más duraderos al menos en ese apartado.
