Las cifras rojas o azules son siempre las que marcan la evolución o retraso de la industria automotriz. Y en el caso de la marca italiana Maserati, conviene señalar que vendió cerca de 26 mil autos en 2023, que no estaba nada mal. Pero en este 2024, las ventas van mucho más bajas, con 6.500 en el primer semestre.
Este escenario es el que abre una vez más la posibilidad de cambiar de dueño para evitar la quiebra, y los rumores de una posible venta de Maserati al fabricante chino Chery se incrementan.
Carlos Tavares, CEO del grupo Stellantis, afirmaba en junio de este año que el futuro de Maserati estaba asegurado. Sin embargo, desde entonces, no cesan los rumores de una eventual venta. Natalie Knight, directora financiera de Stellantis, indicó que el futuro está ligado a cómo mantener el mayor valor, y en ese sentido conviene que nos preguntemos cuál es la mejor casa para Maserati.
🚨Breaking news🚨
— Inside China Auto (@InsideChinaAuto) October 17, 2024
Potentially massive news if true, but this account states that Chery is in the final stages of acquiring Maserati from Stellantis.
Stellantis has been rumoured to be looking at offloading some brands and this could be the first domino. pic.twitter.com/ltPJ0LsKpA
Los últimos rumores que apuntan a un futuro lejos de Stellantis llegan desde las redes sociales chinas, según ha compartido Inside China Auto. Un posteo informaba de que el Gobierno italiano habría aprobado la venta de Maserati a Chery Auto.
En abril de este año hubo informes de una reunión entre el CEO de Chery, Yin Tongyue, y Adolfo Urso, Ministro de Desarrollo Económico del gobierno italiano. En ese momento, se aseguró que las conversaciones se referían a la venta de la antigua planta Maserati en Grugliasco, que Chery podría utilizar para producir una gama de vehículos eléctricos, híbridos y de gasolina en suelo europeo, para así saltarse los mega impuestos aprobados por la Comisión Europea.
Cabe recordar que Chery ya se quedó con la fábrica Nissan de Barcelona, y que Maserati se está convirtiendo en un problema financiero para el grupo Stellantis, pese a ser una de las marcas con mayor prestigio del grupo.
