Pese a la llegada de la era eléctrica, los motores V8 siguen siendo sinónimo de poder. Es cierto, su futuro pende de un hilo, pero todavía al día de hoy, podemos disfrutar de ciertas joyas como el ocho cilindros “Small Block” de General Motors, mismo que celebra 70 años de historia.
El primer auto en usar este motor fue el Chevrolet Corvette de 1955. Por entonces, este V8 tenia 4,3 litros de cilindrada y 195 Hp de potencia, cifra que hoy no sorprende pero que en aquella época era más que respetable. También este propulsor se incluyó en las camionetas Chevrolet Task Force contemporáneas.
Al inicio, el V8 “small block” de General Motors recibió el apodo de "Mighty Mouse". Con el tiempo, recibió mejoras e incluso hubo versiones de 4,6, 5,4 y 5,7 L. Sin embargo, en 1970 apareció un gigantesco 6,6 litros.
La serie original se montó en vehículos de serie hasta 2003. Sin embargo, este propulsor se sigue fabricando en una subsidiaria de GM en Springfield, Missouri, bajo la marca "GM Genuine Parts", ya que sigue siendo muy socorrido para restauraciones y vehículos de competición.
Sin embargo, su legado continúa con los motores LS Small Block que están en producción desde 1997. Estos propulsores dan vida a modelos que van desde vehículos comerciales, hasta íconos como Silverado y Suburban hasta Corvette e incluso el propio Cadillac CT5-V Blackwing. Y sí, sigue siendo el favorito de los preparadores y tuners americanos.
Es tan importante para General Motors que la firma confirmó que se encuentra desarrollando la sexta generación, la cual se se fabricará en plantas de Michigan, Ohio y Nueva York. Es así que, a pesar de la era eléctrica, el mítico V8 de bloque pequeño, aun seguirá dando cara con nuevas tecnologías que lo mantengan vigente como uno de los motores más versátiles, potentes, escalables y confiables de la actualidad.