
Hace unos meses que Lamborghini presentó su nuevo superdeportivo, el Temerario, un coupé híbrido de más de 900 caballos de fuerza, que se coloca por encima del Huracán y por debajo de Revuelto, completando una de las gamas más completas que ha tenido la marca italiana en su historia.
Con una potencia de 920 caballos y con sólo 2,7 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, es claro que necesitas un chasis a la altura de este desempeño. Por ello, la marca de Sant’Agata Bolognese desarrolló la plataforma Body-in-White.
Este monocasco está construido totalmente con aluminio, y sorprendentemente no hay piezas de fibra de carbono en su construcción.
El marco está hecho con una nueva aleación de alta resistencia para fundiciones a alta presión, mientras que se utilizaron extrusiones hidroformadas de alta resistencia para otras piezas, y hubo un aumento en el número de piezas huecas hechas con moldes. Estas tecnologías permitieron minimizar la complejidad del marco y optimizar el peso.
Además, este superdeportivo tiene una importante reducción en el número de soldaduras por calor: 80% menos de la longitud total del cordón de soldadura respecto al Huracán.
Además de esta reducción del peso, la firma asegura que esta nueva plataforma es 20% más rígida que sus antecesoras, ofreciendo al mismo tiempo un alto nivel de seguridad para los pasajeros y siendo una de las bases del alto nivel de desempeño dinámico del Temerario.