Treinta años después de haber nacido como lo que podríamos considerar un misil con ruedas, el Ferrari F50 regresa a los reflectores como solo una leyenda puede hacerlo: con un tour VIP por la Toscana.
Del 6 al 10 de mayo, el F50 Legacy Tour 2025 reúne a los dueños de este mítico V12 para un recorrido que termina en casa, en Maranello, y con un pase directo para pisar el legendario circuito de Fiorano.
Este tour sigue los pasos del homenaje al F40 y al GTO, y es un tributo digno para un coche que en 1995 llevó la Fórmula 1 a las calles. El F50 montaba un motor V12 atmosférico de 520 caballos, chasis de fibra de carbono, sin ABS, sin dirección asistida, techo Targa y una experiencia de manejo que todavía se siente como un puño que aprieta el corazón.
La ruta incluye joyas italianas como Saturnia, la Maremma y Siena, y culmina donde empezó todo: la fábrica Ferrari. Ahí, los F50 se exhiben con orgullo y luego rugen en Fiorano, como si el tiempo no hubiera pasado.
Además, Pirelli diseñó una edición especial de neumáticos P Zero Corsa System, exclusivamente para este evento. Vienen con la leyenda ‘Ferrari F50 – Legacy Tour 2025’ en el costado, y fueron probados en la pista de Fiorano para mantener ese manejo salvaje y preciso que caracteriza al F50.
Solo se fabricaron 349 unidades del F50, y este tour confirma que además de una joya sobre ruedas, el F50 es todo lo que un fanático de la velocidad necesita. Un ícono que no necesita asistencias, ni pantallas táctiles para imponerse. Solo necesita su rugido y un camino con muchas curvas.
Tren motriz del Ferrari F50
El F50 lleva un V12 aspirado de 4.7 litros y 65° de apertura, en posición longitudinal-central. Es un motor que nació de la unidad V12 3.5 que equipaba el monoplaza 641 de la temporada 1990 de la F1, piloteado por Alain Prost y Nigel Mansell.
Mientras el F50 desarrollaba 520 Hp y 472 Nm de torque, el F1 lograba 680 Hp en carrera. Por supuesto, era un auto con otro propósito. El F50 se asociaba a una caja manual de seis velocidades con embrague de doble disco. En buenas manos, alcanzaba los 100 km/h en 3,7 segundos y una velocidad final de 328 km/h.
