
El nuevo AC Cobra GT SuperSport no es un juguete. Con 1.025 caballos de potencia, este ícono británico-americano es una peligrosa mezcla entre la potencia de un hypercar y la filosofia de un muscle car.
AC Cars, la firma inglesa que hace seis decadas atrás inventó al Cobra metiendo un V8 Ford en el chasis del AC Ace, está de regreso en el mercado. Y en junio iniciaron oficialmente sus operaciones en Estados Unidos. Para conmemorar ese hito, crearon una versión especial del Cobra GT que volvieron a fabricar en 2023 en clave restomod.
Los detalles técnicos del SuperSport siguen guardados bajo llave, pero todo apunta a que montará un V8 de Ford, especialmente la unidad 5.0 "Coyote" del Mustang, aunque preparado para aguantar 1.025 Hp, algo que -supuestamente- deja la puerta abierta a configuraciones menos salvajes, para quienes tienen un poco más de apego a su vida.
Su diseño sigue las lineas del Cobra GT, o sea una reinterpretación moderna del clásico Cobra, pero con novedades funcionales, incluyendo elementos aerodinámicos como un enorme alerón trasero, una máscara más amplia que incluye un spoiler integrado, splitters y una toma de aire más voluminosa. Incluso los ejes son más anchos, para evitar que la potencia se pierda en solo humo.
Dave Conza, CEO de AC Cars, lo puso así: “El GT SuperSport va a ser un ícono de la ingeniería. Tiene un diseño completamente renovado, pero sigue siendo un Cobra de verdad.”
El precio de este cohete con ruedas es de 550 mil dólares, sin impuestos ni envío. Es decir, el GT SuperSport es potencia absurda, con un diseño clásico y exclusividad garantizada, dirigida a cuentas bancarias enormes.
¿Estamos frente al Cobra definitivo? Quizá no, pero lo que es seguro es que no fue hecho para cualquiera.