Vende tu auto
Test drive

Toma de Contacto: Subaru Forester 2026

Durante tres días, nos pusimos al volante de la sexta generación de Subaru Forester en los exigentes caminos del sur de Chile, los cuales solo hicieron resaltar las mejoras y características de este mejorado utilitario multipropósito.

Toma de Contacto: Subaru Forester 2026

Asfalto, gravilla, baches, barro duro y blando, arena, pendientes, lo que tú quieras. Nada le hizo daño a la sexta generación del Subaru Forester en su lanzamiento regional, realizado en la Región de Aysén, donde el frio, la lluvia y la nieve, se contraponen a majestuosos paisajes, a la colorida veta de las montañas, el intenso verdor de los árboles, la calma de lagos y lagunas, la neblina y el humo, el "olor a sur", experiencias propias de recorrer la Carretera Austral. Y si bien hoy los caminos son muchísimo mejores que antes, si quieres seguir internándote en rutas más complejas y disfrutando de "la magia del sur", necesitas un auto como el Subaru Forester.

Y es que históricamente, el Forester, así como sus rivales paisanos, como el Honda CR-V y el Toyota RAV4, nacieron de una propuesta híbrida que buscaba combinar el perfil utilitario de un todo-terreno, con la construcción monocasco de un auto moderno. De todos estos, Subaru fue el único que ha mantenido su fórmula inalterada, con la tipología de un Station Wagon, ventanas amplias, buen despeje y un sistema de tracción permanente en las cuatro ruedas, uno tan robusto que aun con neumáticos de calle, puede humillar a varios otros vehículos todo-terreno en condiciones complejas.

Datos técnicos

Esta sexta generación presenta algunos cambios importantes y otros que parecen menores, pero que son fundamentales. Por ejemplo, el lenguaje de diseño gana un poco más de fibra, gracias a los cortes en el pilar A y D que separan al techo del cuerpo principal, las nervaduras sobre los pasos de rueda, esculpidos con trazos rectos, los focos delanteros "casi" desdoblados, la gran parrilla frontal y las letras estampadas en el portalón, acentos que suman robustez y que son parte del lenguaje de diseño "Bolder" de la marca. También se ha buscado que el chasis sea lo más plano para conservar los 220 mm de despeje en casi todos los puntos del modelo. La estructura Subaru Global Platform gana 10% de rigidez, lo que permite que la mejorada suspensión haga mejor su trabajo, aislando la cabina de movimientos y vibraciones, mismas que fueron disminuidas considerablemente, medidas con un detector de movimiento y estudiando como el cuerpo humano se sacude bajo diferentes maniobras al interior.

Si a eso le sumamos el cambio estructural de soporte en los asientos, la adición de paneles aislantes y el engrosamiento de ventanas, se logra un manejo mucho más refinado, más conectado y equilibrado, el que permite manejar más seguro en todo tipo de condiciones. Y esto no lo estamos repitiendo de la charla brindada por Kazuhiro Miura, el jefe de proyecto de esta generación de Subaru Forester o del colombiano Nicolás Bedoya, experto en producto, "Subarista" (y amigo personal): lo comprobamos concretamente en dos jornadas de manejo y alternando con las dos motorizaciones disponibles en el modelo.

Dia 1

Durante el primer día, manejamos el modelo híbrido. Como se sabe, Toyota es dueña de un porcentaje de Subaru, por lo que hay algunas sinergias tecnológicas. Lo que hicieron los ingenieros, fue revisar que podían tomar o aprender de Toyota para fabricar su propio sistema híbrido, el que no sacrificara el sistema de tracción AWD mecánico. Muchos autos híbridos, por eficiencia y costo, se basan en una arquitectura de tracción delantera y suman un motor eléctrico en el eje trasero para lograr mover las cuatro ruedas; en el Forester, los motores eléctricos están en la transmisión y son los encargados de generar la tracción integral, en conjunto con el motor Boxer aspirado de 2.5 litros.

Esta unidad combinada (E-Boxer) brinda 194 Hp y 275 Nm de torque, más una autonomía estimada de más de 1.000 kilómetros, algo impensado para una marca que es conocida por tener motores sedientos. La batería de 1,1 kWh está bajo el maletero de 507 litros, sacrificando el espacio para la rueda de repuesto, mientras que el motor eléctrico principal, de 88 kW (118 Hp) también hace de transmisión, con una sensación similar a la de una CVT pero sin ese efecto de "arrastre".

Además, por ser un vehículo híbrido real, tiene competencias que le permiten manejar en ciertos momentos como un auto completamente eléctrico. Esto no solo lo comprobamos en ciudad, sino que también en una corta, pero exigente prueba técnica diseñada para comprobar el funcionamiento del sistema X-Mode. Esta consistía en un paso de barro profundo, con una zona desnivelada bastante pronunciada, donde si no pasabas con cuidado, terminarías golpeando el parachoques delantero. El motor eléctrico es notable en su entrega gracias al torque inmediato, pero se siente muy sensible y un mal pisotón podría dejarte patinando; en superficies con más grip, la cosa cambia.

Dia 2

El segundo día hicimos más kilómetros en caminos asfaltados con la unidad aspirada, la cual se muestra muy plana en su entrega de torque. La transmisión CVT se muestra muy pulida cuando se maneja a régimen urbano o cuando se acelera progresivamente. Tratando de adelantar a un camión con algo de agresividad, la transmisión, como puedes suponer, hizo la tarea más difícil: nada de que extrañarse. También probamos en un aeródromo, el nuevo sistema de frenado de emergencia del sistema EyeSight, el cual actúa cuando el auto detecta que el conductor no está reaccionando a las alertas de emergencia (por crisis o emergencia de salud, infarto, estado de inconsciencia). El auto, con el control crucero adaptativo, avisa en tres oportunidades que el conductor tome el volante del auto. Cuando este ya no reacciona, se inicia una secuencia de detención, el cual involucra señales acústicas y frenadas progresivas para tratar de hacer reaccionar al conductor. Luego el auto prende las luces de emergencia y se detiene, liberando el cierre centralizado para que el conductor pueda ser auxiliado. Si este sistema tuviera conexión con un sistema de llamado de emergencia automático (estilo OnStar de Chevrolet), el sistema sería perfecto.

Con lo que más nos quedamos es con su sensación dinámica: un chasis perfecto y una suspensión que prácticamente trabaja por si sola, la excelente sensación de maniobrabilidad y la postura al volante. La especialidad de marcas japonesas como Subaru en este caso, y también de otras como Honda o Mazda es la de configurar una excelente plataforma y una gran sensación de manejo en primer lugar, con propósito y calidad. Y solo después, cuando el auto ya se siente bien por sí solo, refinar con tecnología y no al revés.

El nuevo Subaru Forester 2026 se ofrece en seis versiones que van desde los $27.990.000 de la versión XS bencinera y terminan en los $41.990.000 de la versión Touring HEV. Son precios más altos, pero justificados en el sistema EyeSight de serie, en su desarrollo racional y las bondades de su sistema AWD.

Subaru Forester 2026 - la navaja suiza japonesa sigue mejorando (Lanzamiento Regional)

Jorge Beher recomienda