
El volante es mucho más que un elemento de control; es la interfaz central entre el conductor y el vehículo. Representa la calidad, el control y la conexión emocional entre el conductor, el vehículo y la carretera. Como experiencia háptica, estimula los sentidos e inspira confianza. Sin embargo, la transición hacia la conducción automatizada está cambiando radicalmente las exigencias del volante. Con el Volante Transformable, ZF desarrolló un concepto vanguardista que establece una conexión contextual entre la conducción manual y la automatizada.
El concepto se basa en un volante tradicional, con todos los controles habituales. El airbag del conductor está integrado en el eje central del nuevo volante transformable. En situaciones de conducción automatizada o en posición de estacionamiento, el aro del volante puede plegarse hacia abajo. Según el diseño interior del fabricante del vehículo, este puede retraer el aro del volante hacia el salpicadero.
Con un tiempo de plegado de tan solo dos segundos, el volante permite cambiar rápidamente entre los modos de manejo. Un elemento luminoso en el centro utiliza una diferenciación de colores para indicar claramente el modo actual, lo que garantiza un fácil reconocimiento incluso en condiciones de poca visibilidad, como lo es manejar durante la noche.
La idea detrás del volante transformable es impulsar la evolución de los futuros interiores de los vehículos. Crea espacio adicional durante las fases de aparcamiento o conducción automatizada y permite el desarrollo de conceptos de interior flexibles y personalizables