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¿Nos olvidamos de los asientos calefaccionados?

La alemana ZF desarrolló en 2023 un innovador cinturón de seguridad que se calienta, cuya segunda generación debutará en el próximo IAA 2025.

¿Nos olvidamos de los asientos calefaccionados?

Cualquiera que se suba a un vehículo en una fría mañana invernal conoce la situación: el interior está incómodamente frío, se calienta lentamente a pesar de tener la calefacción al máximo, y tarda mucho en alcanzar una temperatura agradable. Esta incomodidad, poco a poco ha sido eliminada con un aritilugio o invención de la ingeniería automotriz, que cada vez más se torna más masivo, aunque en un comienzo fue privativo de autos de lujo: los asientos calefaccionados, que incluso hoy se ofrecen en las plazas traseras (laterales eso sí). Pues bien, éste elemento está corriendo peligro desde 2023 cuando la alemana ZF presentó la primera generación de cinturones de seguridad calefaccionados, y que ahora se apresta a mostrar, en el marco del IAA de Münich la segunda iteración de esta invención.

El Heat Belt 2.0 , como lo denomina la compañía, mejora los sistemas de calefacción de superficie existentes, como la calefacción del asiento o del volante, y proporciona una temperatura agradable en la parte superior del cuerpo sin corrientes de aire ni ruido del ventilador. Gracias a su bajo peso, la sensación de calor se percibe en instantes. Una vez calentado, el ocupante puede disfrutar de una sensación de confort continua gracias a la adaptación automática de la potencia de calentamiento del cinturón.

A pesar de su tecnología integrada, el cinturón tiene tan solo 1,3 milímetros de grosor y contiene cuatro cables calefactores finamente tejidos sobre un campo calefactor que cubre la pelvis y el pecho del ocupante. La potencia máxima de calentamiento es de 60 W, con una potencia media de unos 20 W. Esto permite que el cinturón alcance una temperatura de 40 °C desde -5 °C en menos de dos minutos.

¿Cómo funciona?

El sistema se basa en un algoritmo patentado basado en un modelo térmico. Este calcula la potencia térmica óptima considerando la temperatura corporal central del ocupante, de unos 37 °C, la temperatura de la piel (32-34 °C), la temperatura exterior y del habitáculo, y la cantidad de luz solar detectada por los sensores del vehículo. Los datos del climatizador automático (HVAC) también se incluyen en el cálculo de la temperatura; por lo tanto, a diferencia de la versión anterior, ya no se requiere un sensor de temperatura en la correa del cinturón.

Una gran ventaja para los ocupantes del vehículo es que la potencia térmica se regula automáticamente, eliminando la necesidad de frecuentes ajustes manuales. El cinturón se adapta de forma discreta e inteligente a la situación, garantizando la máxima comodidad con el mínimo esfuerzo.

¿Cuáles son sus ventajas?

Su uso junto con otros dispositivos de calefacción de contacto directo (volante, asientos), permite que nuevos conceptos de gestión térmica aborden la necesidad de ahorro energético, especialmente en autos eléctricos.

Al aplicar calor directamente al cuerpo, la temperatura interior de los vehículos puede reducirse en aproximadamente 3 °C. A la vez que se proporciona la misma experiencia de confort para los ocupantes, el ahorro energético se debe a una menor pérdida de calor al ambiente y al menor consumo de energía para calentar el interior.

En viajes cortos, por ejemplo, una ida al supermercado, la calefacción del auto puede ser la principal prioridad, requiriendo la máxima potencia del sistema de climatización para alcanzar una temperatura agradable en el habitáculo en 10 a 20 minutos. Con la calefacción de contacto directo, el ocupante se siente cómodo rápidamente, mientras que la potencia del sistema de climatización puede reducirse hasta en 1000 W en vehículos a combustión, mientras que los eléctricos podrían ver un aumento en su autonomía en hasta un 6%

El cinturón calefaccionado está diseñado para integrarse a la perfección en todo tipo de autos, ya sean pequeños o de lujo, llegando incluso a contar con un sensor de proximidad, que activa el precalentamiento de la correa al acercarse al auto.

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