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Test Drive Chevrolet Traverse 2026, un SUV con personalidad pero también con inconsistencias

Es el más potente y el más grande del segmento. Y se juega el todo por el todo con sus espectaculares pantallas y el sistema OnStar. Pero cuando el efecto de la novedad se desvanece, emergen defectos que no nos gustan mucho.

Test Drive Chevrolet Traverse 2026, un SUV con personalidad pero también con inconsistencias

La tercera generación del Chevrolet Traverse ya está en Chile y tal como siempre ha sido, es la carta familiar de la marca del corbatín. Además, es el auto más grande que tienen, antes de pasar a los Chevrolet con chasis de escalera. En esta tercera generación, hay tres cambios muy importantes como es la propuesta en diseño, la fuerte digitalización y un nuevo motor más potente y eficiente. Estas tres características, sumado a la llegada de una versión Z71 de look off-road, buscan conquistar a un público que no solo busca un auto grande para mover a la familia, sino que también sentir la experiencia de un SUV grande y robusto.

Chile siendo Chile, tiene una oferta bastante grande y variada de estos SUV Full Size monocasco y aunque Traverse hace varios esfuerzos por destacar, en el camino descuida otros que son igualmente importantes, por lo que tu elección dependerá exclusivamente de cuanto valores estas novedades.

Chevrolet Traverse 2026: dimensiones y diseño

  • Largo: 5.194 mm
  • Ancho: 2.021 mm
  • Alto: 1.801 mm 
  • Distancia entre ejes: 3.049 mm
  • Despeje al piso: 172 mm
  • Capacidad del maletero: 648 / 1.602 litros

Chevrolet supo jugar muy bien la carta del diseño, considerando que esta plataforma, denominada VSS-S, deriva de la base C1 utilizada por la Traverse anterior, solo que ahora GM ha incorporado una nueva arquitectura eléctrica de última generación para contar con soporte para los desarrollos más avanzados de la marca.

Por ende, la silueta y las dimensiones no han cambiado mucho, pero Chevrolet puso de todo para que Traverse pase de ser un SUV conservador a uno más audaz y deportivo. Incluso, se ve más grande al sacar los cromados, hacer más rectas las ventanas traseras e incluso transformar el pilar C en una "aleta" que deja un espacio para generar una continuidad en las ventanas traseras que permite unir visualmente las superficies vidriadas para un efecto envolvente. 

Con una amplia parrilla de focos desdoblados y luces traseras divergentes, Chevrolet logró mantener una carrocería sobria, sin tantos pliegues o adornos, pero basando su diseño en elementos de fuerte identidad, como los focos, las ventanas o la parrilla. Incluso los escapes cuádruples o el kit negro que embellece a las llantas y la parrilla, le dan un look que no pierde lo imponente, pero que gana personalidad.

Sin embargo, en el exterior dimos cuenta de algo que no nos gustó para nada: las puertas. Estas tienen una sensación de calidad inconsistente que hace bastante no veíamos en algún auto. Todo lo que tiene que ver con el panel de la puerta, al cerrar, se siente sólido, pero no así el marco de la ventana, el cual se flexiona y sacude cada vez que cerramos la puerta, generando una sensación endeble.

En el papel, Traverse, con 5,1 metros de largo es el modelo más grande entre sus rivales. Ford Explorer llega a los cinco metros y el resto (Pathfinder, Evoltis, Palisade) quedan en los 4,9. 

Chevrolet Traverse 2026: interior y equipamiento

Puertas adentro, el espacio es realmente sobresaliente y con esto no solo me refiero a capacidad, sino que también es fácil moverse, considerando que es un auto 2+2+3, con dos sillas "capitán" en la fila del medio, dejando un pasillo para la banca trasera. Si a esto le sumamos el tamaño de las ventanas y del sunroof panorámico, se da una sensación de apertura sin igual.

La calidad percibida ha mejorado, pero como no se trata tan solo de percibir, lamentablemente a la hora de los detalles Traverse no destaca mucho. Si, el volante de cuero es grueso y macizo, mientras que algunos botones y acabados si demuestran un cuidado extra. Pero los polímeros y engomados no son de muy buena calidad (algunos son toscos, otros lucen baratos) o al menos son inferiores a los vistos en otros modelos. Incluso los paneles laterales de la consola central se sentían sueltos, o los paneles plásticos de las plazas traseras, como si les faltara algún refuerzo por detrás. 

Aquí es importante señalar algo. En Chile, este tipo de autos tiene un perfil más premium que en su país de origen, donde son solamente SUVs familiares de marcas generalistas, entonces, se entiende -en parte- que no sea un auto muy "fino" pero considerando los precios, hemos visto detalles de mejor calidad en otros modelos de la competencia, no en todos, pero los hay.

En cuanto a confort, todas las plazas son muy gratas, aunque quizás con menos sujeción de lo que uno podría esperar y la tercera fila peca de ser algo dura en los respaldos, si bien el espacio que ofrece es bueno y permite mantener una postura natural (menos encorvada o replegada) como para que un par de adultos pudiesen usarla de manera ocasional. Los asientos se pliegan con el mecanismo más confiable, una cinta que se tira dos veces: la primera pliega el apoyacabezas y la segunda pliega el asiento completo.

Algo realmente potente en Traverse es su sistema digital, donde funcionan dos pantallas de altísima resolución, con plataforma Android, conectividad inalámbrica, soporte 4G y con una excelente respuesta táctil. Tuve la fortuna de conocer cómo se desarrollan estas pantallas en Detroit y se de primera mano que es algo donde GM ha puesto muchos recursos. Manejar mirando estas pantallas es realmente un lujo, tanto en la riqueza del color como en el estilo gráfico que llevan. Estas pantallas "visten" el interior notablemente y son un ejemplo de que cuando en GM quieren ser los mejores, lo logran.

Con respecto a la ergonomía, lamentablemente volvemos a los problemas. Para ajustar el computador a bordo estuve un día buscando botones y opciones hasta que aprendí que hay que desplegarlo en el sistema multimedia y luego decirle que lo proyecte en el clúster, algo que no tiene ninguna lógica. El botón para ajustar las luces está entre las dos pantallas, en una sección táctil, muy bonita pero lejos de donde uno usualmente los busca. ¿Y los modos de manejo? Todo lo que tiene que ver con conducción y tracción, está justamente donde normalmente encontramos los comandos de las luces. Esto sin contar que los botones del audio en el volante se confunden con las levas de la transmisión automática. Siendo que los norteamericanos son personas tradicionales, no se entiende como erraron tanto en la disposición de estos elementos. Incluso el botón del "hazard" está en el techo, cuando lo común es que siempre esté a la mano.

El equipamiento de Traverse es bueno, pero con inconsistencias, como el que no tenga audio premium, cámara en 360° o reglajes eléctricos para el copiloto e incluso, que no tenga función automática para los alzavidrios de todas las ventanas, cosas que uno espera en un auto de 45-50 millones de pesos. El resto está bien, con climatizador tri-zona, cargador inalámbrico, volante calefaccionado, 7 airbags y hasta 20 asistencias a la conducción, sin olvidar el excelente sistema OnStar de servicios conectados, algo que aporta muchisimo en materia de seguridad y asistencia vial.

Chevrolet Traverse 2026: motor y manejo

En materia de propulsores, Traverse se alinea con la tendencia del downsizing y permuta el V6 de 3.6 litros que llevaba anteriormente por un 2.5 Turbo de cuatro cilindros. Ahora, es un motor con 18 Hp y 82 Nm más de los que tenía antes y en el papel, es el motor más potente entre sus rivales, sin considerar que es el motor de cuatro cilindros más grande entre los mismos, superando al 2.4 Turbo de Evoltis y al 2.3 EcoBoost de Explorer.

Se apoya en una caja de cambios automática de ocho velocidades, perdiendo un cambio con respecto a la generación anterior, pero que no extrañarás. El sistema AWD tiene cinco modos de manejo, pero también puedes dejar el auto funcionando con tracción delantera para ahorrar un poco más.

La marca homologa rendimientos de 7,8 km/l en ciudad y 11,8 km/l en carretera, con un mixto de 9,9 km/l. Chevrolet indica que estos registros son un 6% mejor que antes. En el caso de esta prueba, el consumo urbano/mixto estuvo justo ahí, entre los 7 y 8 km/l, cifras muy similares a las de sus rivales, pero con la salvedad de que aquí tenemos más potencia, así que, aunque no es para nada el auto más económico, prefiero gastar ese combustible en un auto más potente: estamos claros que de cualquier manera, pisando el acelerador en la Traverse, en la Explorer, en una Pathfinder o el SUV-D que sea, vamos a gastar.

El motor mueve con soltura a Traverse, a pesar de que le falta una nota más muscular al motor, una que al menos nos haga sentir que tenemos más de 300 Hp en el frente. Creo yo que es un motor muy adecuado para el perfil de usuario de este auto, pero quizás demasiado compuesto, donde la potencia se siente más en ciudad.

Algo muy extraño es que, revisando otros reviews, muchos periodistas critican la dirección de Traverse, señalándola como vaga y sobreasistida. No fue mi caso y no sabría explicar por qué. Hoy todas las direcciones son sobreasistidas, más para uno que maneja un auto con dirección hidráulica todos los días, pero si hay algo que debo alabar de Traverse es como gira, porque cuando voy a tomar una curva no necesito esforzarme tanto para que el vehículo rote completo: en autos grandes está esa sensación de que la cola "gira mucho después" que uno y aquí no me pasó eso.

Lo mismo puedo decir de la suspensión, la cual es suave pero sin mucho rólido a velocidades moderadas o donde uno perciba que el auto está más pesado. Quizás el peso, que es bastante (2.861 kilos en bruto), está bien distribuido. Sin embargo, cuando queremos ir con más velocidad y nos tocan autopistas mal asfaltadas, el efecto suave pasa a ser uno de moderado desaplomo, donde el tren trasero se siente un poco nervioso. El tren delantero no tiene mucha extensión y al pasar por algunos lomos de toro con más fuerza, tiende a golpear.

En resumen, si queremos disfrutar la Traverse, hay que conducirla con moderación para no encontrarnos con estos defectos, que probablemente son herencia de la plataforma C1. El sistema AWD puede enmascarar algunas de estas críticas, pero no es un sistema que vaya a funcionar de manera permanente.

Chevrolet Traverse 2026: resumen

Chevrolet mejoró bastante a Traverse. Creo yo que es un producto más atractivo, más digital y por lo general, Chevrolet sabe muy bien que equipamiento le gusta a sus clientes. Ahora, me pasa con Traverse que es un producto inconsistente, con muchos elementos que destacan y otros que opacan lo ganado. Lo más atractivo es el espacio, el confort general, las espectaculares pantallas, el servicio OnStar y si te gusta comparar, es el modelo más grande y el más potente entre sus rivales. Y por el precio, el equipamiento está más que bien.

Pero lo inconsistente viene de la mano de su calidad, como los plásticos interiores o la robustez de las puertas, falencias como no tener reglaje eléctrico para el asiento del copiloto o alzavidrios automáticos en todas las puertas. Incluso un sistema de audio premium o cámaras en 360° no hubiese estado mal. También hay problemas de ergonomía, como lo confuso del computador a bordo, la posición de los comandos de tracción y manejo o el botón táctil para operar las luces principales. Y los asientos podrían tener más soporte o un poco más de mullido en la tercera fila.

El manejo está OK si lo que buscas es un auto confortable y se nota que hubo algo de trabajo en tratar de que se sienta muy grato en ciudad, pero olvidando un comportamiento más preciso en carreteras reviradas o a mayor velocidad.

Es una opción correcta, pero no para liderar el segmento.

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