Bugatti anunció que, luego de cuatro años, finalizó la producción del Bolide, el proyecto más extremo de la marca, que fue desarrollado exclusivamente para circuito y fuera de cualquier reglamento. Solo se fabricaron 40 unidades, y la última ya fue ensamblada en el atelier de Molsheim, Francia.
El Bolide fue presentado originalmente como concept para explorar los límites técnicos de la plataforma W16, hasta que en agosto de 2021 la marca confirmó su paso a producción, con un enfoque 100% orientado al desempeño en pista. El desarrollo avanzó con una hoja de ruta bien definida:
- el diseño fue cerrado en 2022
- la etapa de ingeniería quedó concluida a principios de 2023
- los prototipos comenzaron pruebas dinámicas poco después.
Uno de los momentos clave del programa fue en 2023, durante el centenario de las 24 Horas de Le Mans. En esa ocasión, el Bolide realizó pruebas de alta velocidad en el circuito, registrando 350 km/h en la recta principal, con el piloto oficial de la marca, Andy Wallace, al mando. Bugatti afirma que esos ensayos permitieron validar el rendimiento aerodinámico, el sistema de enfriamiento y la estabilidad a alta velocidad.
Durante la fase final de desarrollo, entre mediados de 2023 y principios de 2024, el vehículo continuó acumulando kilómetros en distintos circuitos europeos. El equipo técnico trabajó en ajustes de suspensión, respuesta del tren motriz y calibración de frenos para uso extremo, con sesiones de prueba prácticamente diarias.
A diferencia de otros modelos de la marca, el Bolide no fue homologado para uso en vía pública (aunque Lanzante lo quiere hacer). Además, es el último Bugatti impulsado por el conocido impulsor W16 quad-turbo de 8 litros, en este caso desarrollado exclusivamente para circuito, con una configuración enfocada en la reducción de peso, carga aerodinámica y tiempos por vuelta. Su potencia es de 1.578 CV, y su velocidad máxima está limitada a 380 km/h, aunque no creemos que se necesiten más en un circuito. Como dato curioso, cada juego de neumáticos del Bolide cuesta USD 8.000 , y dura ¡60 kilometros!
La última unidad producida fue solicitada por un coleccionista cuya identidad no fue revelada, y toma como inspiración a un histórico Type 35. Además, el mismo cliente es propietario del último Veyron Grand Sport fabricado, reforzando el espíritu de "cierre de ciclo" que el dueño posee.
Con el término de la producción, Bugatti pone fin a una de sus apuestas técnicas más ambiciosas, consolidando al Bolide como una de las propuestas de pista más exclusivas jamás fabricadas por un constructor de producción.
