Científicos de la Universidad de Edinburgh Napier, crearon un nuevo combustible alternativo para propulsar autos convencionales y hecho a base de los desperdicios del proceso de elaboración del Whiskey.
El producto fue llamado biobutanol y no es necesario hacer alguna adaptación a los motores de los autos para que funcionen con éste. Otra ventaja que ofrece según sus creadores, es que desarrolla 30% más potencia que el equivalente a etanol.
La patente ya fue tramitada por la universidad y los planes de comenzar la producción de este combustible están a la vuelta de la esquina. Probablemente se tenga que combinar con gasolina común para reducir la producción de gases contaminantes pero el bibutanol está listo para hacer su arribo a las gasolineras y también se podrá encontrar en su presentación pura.