Orgulloso. Así se siente Eduardo Kovacs Amengual al preguntarle por la empresa que nació en Valparaíso en 1933 y que ha visto pasar a cuatro generaciones de su familia. Razones tiene de sobra. La compañía acaba de cumplir 77 años de historia, 60 años como concesionario exclusivo de Chevrolet y 22 como líder en la venta de esta marca.
Pero la historia de Kovacs no partió sobre ruedas. Según relata Kovacs Amengual, su abuelo Emerich Kovacs, un inmigrante húngaro que llegó al país en 1906, fundó la empresa que, en sus inicios, se dedicó a la importación textil. Sin embargo, una pasión familiar que se ha heredado en el tiempo fue la que llevó al padre de Kovacs Amengual, Eduardo Kovacs Jones, a dar un giro total en la empresa hacia la industria automotriz.
“Comenzamos siendo pequeños y ahora puedo decir que tenemos más de 400 empleados, tres sucursales en Santiago y otras seis más en regiones”, afirmó Kovacs.
Un solo dato sirve para graficar el crecimiento que ha tenido la compañía desde sus inicios en el mundo automotor: si en 1976 la compañía había vendido 15 vehículos, hoy, sólo en septiembre de 2010 proyecta una venta de 1.800 unidades, con lo que proyecta 11.000 para este año y una facturación cercana a los US$230 millones.
Esto le ha permitido alcanzar una indiscutida posición liderazgo en el país, con una participación de mercado de la venta de vehículos Chevrolet en torno al 20% y casi 5% de participación en las ventas totales de la industria automotriz en Chile. De hecho, desde su ingreso a este sector en 1950, las cuatro generaciones de Kovacs han comercializado más de 126 mil autos Chevrolet, sobreponiéndose, e incluso creciendo, en a lo menos tres importantes crisis económicas.
“La fórmula del éxito es tener una muy buena administración, con dedicación exclusiva, y un servicio de atención especializado”, aseguró Kovacs Amengual. Y su afirmación no son sólo palabras, ya que GM ha destacado a la compañía de origen porteño con el premio Excelencia Chevrolet en tres oportunidades, esto es en los años 2007, 2008 y 2009.
Según Kovacs, los premios son un reflejo de la exitosa sinergia existente entre Chevrolet y su compañía. “Estamos muy agradecidos de General Motors. Hoy todo lo que somos se lo debemos a la estupenda relación que tenemos con ellos”, afirmó el ejecutivo.
“También me siento muy orgulloso porque soy parte de esta historia apasionante que comenzó mi abuelo y hoy estamos en la cuarta generación, con mi hijo Eduardo Kovacs Baue como subgerente general de E. Kovacs S.A. Además, es motivo de gran satisfacción que, habiendo nacido en Valparaíso y teniendo nuestras raíces todavía acá, hayamos sabido alcanzar una posición de liderazgo a nivel nacional”, concluyó Kovacs.
