El freno de mano es un sistema mecánico de frenado de emergencia. Si los frenos hidráulicos llegarán a fallar, el freno de mano podría detener el vehículo.
Mucha gente maneja vehículos con transmisión automática y no usan el freno de mano. Ellos simplemente colocan la palanca de la transmisión en la posición P lo que asegura las ruedas que llevan la tracción y con ello detienen el vehículo. Sin embargo, es importante que se use el freno de mano, ya que además de ayudar a detener al vehículo, protege ciertas partes mecánicas.
Cuando dejas estacionado tu vehículo con la palanca de velocidades en posición “P” o parking, un pequeño perno se introduce entre los dientes de la salida de la transmisión, fijándola en esta posición.
Si tu auto se encuentra estacionado en una superficie plana, el perno aplica muy poca presión a la transmisión. Caso contrario, si se encuentra en una pendiente, el peso del vehículo genera una presión más alta sobre ambos, provocando que el auto se desplace. Por eso te recomendamos usar siempre el freno de mano, el peso del coche caerá sobre el perno y no sobre la transmisión, aumentando así la vida de ésta.
En cuanto a otros aspectos de cuidado tenemos que el freno de mano al ser mecánico cuenta con cables que ayudan ejercer la presión necesaria de frenado en las ruedas, al usarlo frecuentemente se mantiene a los cables libres de corrosión y que puedan atascarse en cualquier momento.
Por otro lado, en vehículos con frenos traseros de tambor, al aplicar el freno de mano se ponen a trabajar partes mecánicas llamadas “auto-ajustadores” los cuales ayudan a mantener las pastillas del freno completamente acopladas y alineadas dentro de los tambores con el objeto de que se ejerza un mínimo de presión sobre el pedal a la hora de frenar.
Finalmente, en autos con frenos de disco en las ruedas traseras existen soportes que aseguran los frenos traseros y dentro de ellos existen mecanismos “auto-ajustadores” que al usar el freno de mano ayudan a mantener alineadas la pastillas, lo que permite compensar el desgaste de las mismas.