Aston Martin Cygnet: ¿Qué dirá James Bond?

La marca de lujo inglesa Aston Martin, conocida por vehículos veloces y deportivos que eran conducidos por el mismísimo James Bond, ha iniciado la comercialización de su inédito modelo compacto Cygnet.

Se trata de un vehículo que con sólo tres metros de longitud, pretende ser una alternativa Premium a vehículos de venta masiva como lo son el IQ de Toyota (2,98 m), el Peugeot 107 o el Citroën C1 (3,43 m). Con el primero de ellos es con el que tendrá una pugna más directa. Básicamente es el mismo vehículo, con el que comparte estructura y motor. Eso sí, el Cygnet es casi tres veces más costoso que el iQ.

El Cygnet únicamente está disponible con un motor de gasolina 1.3 Dual VVT-i de 98 CV. La caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automático de variador continuo (CVT). El consumo medio oficial de la versión del Cygnet con cambio manual es 5,0 l/100 km. Son 0,2 l/100 km menos que la versión automática. Es uno de los modelos compactos de menor consumo entre los de similar potencia.

La principal diferencia del Cygnet con respecto al iQ se da en los materiales con los que está realizado el interior. Si el habitáculo tiene el mismo espacio, algo muy probable al tratarse de prácticamente el mismo vehículo, habrá espacio suficiente en las plazas traseras para que viajen en ellas con un mínimo de comodidad un adulto y un niño. La plaza trasera más espaciosa es la que va detrás del acompañante delantero, ya que el asiento de éste puede ir más cerca del tablero —tiene cierta forma cóncava—.

No hay diferentes niveles de equipamiento, sino una serie de elementos de serie y otros opcionales. Entre los primeros están los nueve airbags —incluido uno para las rodillas del conductor y otro en la luneta, que Aston Martin cuenta como dos y que protegen a los ocupantes de las plazas traseras de impactos por alcance; es igual que el del iQ—, el control de estabilidad, el climatizador o el acceso y arranque sin llave.

También son de serie el asiento del conductor con calefacción, computador de abordo o las llantas de aleación de 16 pulgadas. La mayoría de estos elementos son opcionales en el iQ. Llama la atención que, en un modelo de su precio, no estén disponibles ni siquiera en opción, elementos como los faros de xenón, las luces y los limpiaparabrisas automáticos, control crucero o la alarma.

La pregunta que cabe es ¿Porqué desarrollarlo?. Muchos pensarán que desde su matriz en Gaydon, Inglaterra, están traicionando los principios sobre los que se fundó la marca del logo alado. Pues, nada más lejos de realidad, pues se trata de renovarse o morir. 

El punto es que, a partir de 2015 las marcas que excedan en sus emisiones unos límites establecidos por la Unión Europea tendrán que hacerse cargo de multas que para nada van a ser livianas, y que pueden llegar a superar los 100 euros -poco menos de 68 mil pesos- por gramo de CO2 por kilómetro excedido.

En una empresa en donde predominan los motores V8 y los V12, supondría la ruina. Ahí entra el Aston Martin Cygnet. Ni más ni menos. En el mismo tema, el último rumor dice relación con una versión eléctrica del Aston Martin Cygnet. La base está en la presentación del Toyota iQ EV Concept, (eléctrico y gemelo del Aston Martin). ¿Qué tal?.