En el marco de su celebración de 50 años en Chile, la firma automotriz Nissan anunció una alianza con el Museo Nacional de Bellas Artes para completar la restauración de grabados y dibujos japoneses de colección.
Este compromiso fue formalizado entre el director del museo, Roberto Farriol y en representación de Nissan en Chile, el presidente de Distribuidora Automotriz Marubeni, Yuki Yoshimoto. Ambos acompañados del vicepresidente senior de Nissan LATAM, José Muñoz, además del Presidente de Nissan Latinoamérica y el Caribe, Ken Ramírez, y el embajador de Japón en Chile, Hidenori Murakami.
La donación se aboca a la restauración de 15 obras de una colección total de 27 grabados y dibujos, que ingresaron a las colecciones del MNBA (Museo Nacional de Bellas Artes) en
1930. Entre los autores de estas obras se encuentran algunos cultores del Ukiyo-e, Hosoda Eishi (1756-1829), Kikugawa Eizan, Japonés (1787–1867), Tsukioka Yoshitoshi (1839 –
1892) y Suzuki Harunobu (1724 –1770).
Para el director del MNBA, Roberto Farriol, esta alianza con la empresa Nissan Chile es de gran importancia, puesto que enfatiza la preservación de obras patrimoniales de la cultura japonesa, permitiendo su conocimiento y valoración por parte de la comunidad.
“La creación de los artistas japoneses de los siglos XVIII y XIX es de gran delicadeza y pone de manifiesto la conexión emocional con la obra, por lo que este proyecto de restauración y conservación facilitará la incorporación de estas piezas al circuito de exhibición del Museo”, indicó Roberto Farriol.
“Para Nissan el desarrollo de la cultura en Chile es muy importante, por este motivo, a través de esta donación, queremos comenzar un proyecto de colaboración de largo plazo entre el Museo Nacional de Bellas Artes y nuestra marca”, indicó el presidente de Distribuidora Automotriz Marubeni Ltda., representante de Nissan en Chile, Yuki Yoshimoto.
Contexto histórico
Durante el año 2011 se intervinieron 12 obras de los grabados y dibujos, por personal del Centro Nacional de Conservación y Restauración, según proyecto de colecciones DIBAM (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos). También se realizó una investigación, determinándose que las estampas se circunscriben dentro de lo que se denomina ukiyo-e; expresión artística budista originaria de Japón que se traduce como “este mundo infeliz” o “el mundo de la miseria”, remitiendo así a las actividades mundanas.
Los primeros ukiyo-e fueron realizados en Edo (actual Tokyo) alrededor del 1600 y su producción continuó hasta comienzos del período Meiji (1868-1912). También son conocidos como edo-e. Su desarrollo se vinculó con la popularidad que alcanzaron las ilustraciones de los libros, llevado a su desvinculación del texto y publicación en serie de impresos; y con el surgimiento de una clase mercantil que comenzó a demandar imágenes que reflejaran su estilo de vida, mitos, leyendas y poemas japoneses y chinos.
Nissan March 2012