El objetivo de la estrategia de 'GreenFuture' de Škoda, es la mejora de la sostenibilidad de la empresa. La atención se centra en los vehículos eficientes y en el fomento de un uso más óptimo de los recursos en toda la compañía. La producción de la marca checa se centrará en la reducción del uso de energía y 25% menos de agua, lo que genera menos emisiones y aumentará el reciclaje considerablemente a 2018. Así es como el fabricante de automóviles checo se propone alcanzar los objetivos medioambientales del Grupo Volkswagen.
Škoda continuamente invierte en la protección del medio ambiente, desde 1991, la compañía ha gastado más de 410 millones de euros para la gestión sostenible de los recursos. Los vehículos de producciones ambientalmente amigables y eficientes en cuanto al combustible son una tradición en Škoda y la evidencia de esto se puede encontrar en la línea GreenLine actualmente presente en el fabricante checo y en los modelos verdes.
Los "GreenFuture" forma parte de la estrategia de crecimiento de 2018 para Škoda. Los objetivos son mejorar el rendimiento económico y reducir el impacto ambiental. Todas las actividades ambientales de la marca en la reducción del consumo de recursos se han unido y coordinado a través de "GreenFuture 'proyecto. "Para alcanzar nuestros objetivos, estamos fortaleciendo nuestra estrategia de sostenibilidad. Bajo el nombre de 'GreenFuture', hemos reunido un equipo de expertos para el control de las actividades ambientales potenciando la mayor eficacia", explica Winfried Vahland, Presidente de Škoda Auto.
'Green Future' se apoya en tres pilares: GreenProduct, GreenFactory y GreenRetail. Como parte de la estrategia medioambiental de la empresa, Škoda dará nueva forma a su propia producción, con el objetivo de ser un 25% más respetuoso con el medio ambiente para el año 2018. GreenFactory se centra, particularmente en variables tales como: el consumo de energía y agua, la cantidad de residuos producidos en la fabricación de cada vehículo, así como las emisiones de CO2 y COV (compuestos orgánicos volátiles), como los creados al pintar la carrocerías de los automóviles.
Los empleados de ŠKODA también contribuyen a la protección del medio ambiente en su tiempo libre. Desde el año 2007, por cada vehículo comprado en la República Checa, Škoda ha plantado un árbol en el país. Hasta el momento, alrededor de 363.000 árboles han sido plantados y este año otros 60.000 árboles están en camino.
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