Subaru, celebra este año el 50 Aniversario de su motor horizontalmente opuesto "Boxer".
Este motor se utilizó por primera vez en el Subaru 1000, un auto compacto para pasajeros, que se introdujo al mercado el 14 de mayo de 1966.
A día de hoy, cada vehículo vendido por Subaru está equipado con un motor Boxer, y su producción total en los últimos 50 años ha sido poco más de 16 millones de unidades.
En el diseño horizontalmente opuesto del motor Boxer, los pistones se enfrentan entre sí en una disposición simétrica de lado a lado. Los pistones opuestos funcionan para minimizar al máximo las fuerzas inerciales, lo que resulta en menos vibraciones y excelente equilibrio rotacional, que proporciona un tacto suave hasta la gama alta de revoluciones.
Recordar que la primera patente de diseño de un motor de combustión con cilindros horizontales opuestos fue de Karl Benz, en el año 1986. Algunos ejemplos de vehículos que han utilizado o siguen utilizando motores bóxer, además de las motocicletas BMW, son el Porsche 911, los Alfa Romeo 33 de los años 90, el mítico Volkswagen Escarabajo (Beetle), el Citroën 2CV, o los motores que utiliza Subaru en casi toda su gama actual, cuya producción ya supera las 16 millones de unidades.
Las ventajas de un motor con los cilindros horizontales opuestos es que tienen un centro de gravedad más bajo, y en el caso de los motores bóxer, también son más cortos que los motores en línea. Además, debido al movimiento alternativo de los pistones se contrarrestan las fuerzas y los motores bóxer son motores que tienen un buen equilibrio dinámico, y no necesitan contrapesos en el cigüeñal.
La desventaja es que son más anchos, y que son más caros de fabricar, al tener más piezas (se duplican las culatas, por ejemplo). Se dice que el nombre “bóxer” viene precisamente del movimiento de los pistones, que recuerda al movimiento de calentamiento que suelen hacer los boxeadores con sus puños antes del inicio de un combate.
