Desde que Aston Martin anunció hace unos meses que desarrollará un súper deportivo en conjunto con la escudería de Fórmula Uno Red Bull Racing, todos pensaban que sería en el Festival de la Velocidad de Goodwood donde se presentaría formalmente. No fue así. Finalmente, Aston Martin aprovechó el evento para exhibir una edición final del Vantage denominada GT12 Roadster, dejando para esta semana la exhibición formal del esperado “hypercar”, cuyo nombre código es AM-RB 001.
El joint venture entre Aston Martin y Red Bull Racing se presentó hoy en Gaydon, pero no fue su primera exhibición, ya que la marca se lo mostró hace unas semanas a un grupo selecto de posibles compradores en la antesala del Gran Premio de Mónaco de F-1, quienes estarían dispuestos a pagar hasta US$ 3 y 4 millones por una de estas exclusivas unidades.
El auto nuevo súper auto con el que Aston Martin quiere competir con el Bugatti Chiron y el Koenigsseg Regera será un biplaza y fue diseñado por el genio de Red Bull Adrian Newey, creador de 10 autos campeones de la Fórmula Uno, en conjunto con el equipo de diseño de la marca que dirige Marek Reichman. Y aunque no es un auto específico para la pista como el Vulcan, sino que tiene su foco puesto en la calle (como el One-77), basa su desarrollo en un trabajo exhaustivo de la aerodinámica y en una construcción ultra liviana gracias al uso de la fibra de carbono de manera tan intensiva como en la F-1. De hecho, sin ofrecer cifras exactas, la marca indicó que su peso está por debajo de una tonelada.
Sin embargo, habrá versiones exclusivas para uso en pista, con un paquete específico para competencia, y según Andy Palmer, máximo ejecutivo de Aston Martin, estas versiones serán capaces de girar tan rápido en Silverstone como lo hace un auto de Fórmula Uno.
La influencia más evidente de Newey y Red Bull está en el trabajo aerodinámico, conseguido en el piso del auto y en el frontal. Grandes difusores delanteros y traseros proporcionan la carga aerodinámica necesaria, y la canalización de los flujos de aire crean el necesario "efecto suelo". La marca describe este diseño como un "catamarán con ruedas". Aunque no se han entregado cifras concretas, se estima que el AM-RB 001 tendrá unos 1.900 mm de ancho y menos de un metro de alto, pero todo podría cambiar porque el paquete mecánico aún está siendo perfeccionado.
Otra novedad es la posición de manejo, reclinada y con los pies hacia arriba, al estilo de los F-1. Como se estima que no habrán espejos laterales con el fin de mejorar la aerodinámica, el AM-RB001 utilizará cámaras que mirarán hacia trás, proyectando las imágenes en una pantalla puesta en la consola. Las puertas tendrán apertura hacia arriba y el volante se podrá retirar para facilitar el acceso al auto.
La marca descartó que vaya a utilizar el mismo bloque V12 5.2 twinturbo que equipa el totalmente nuevo DB11 presentado en marzo pasado en el Salón de Ginebra, ni tampoco el V12 7.0 litros del Vulcan. Ni siquiera confirmó el uso de un conjunto eléctrico que le permita superar los 1.000 caballos de fuerza. Simplemente se limitó a decir que el tren motriz, totalmente nuevo e instalado en la parte central de auto, proporcionará la potencia suficiente para ofrecer una relación peso/potencia de 1 a 1. Lo que sí habrá es un sistema de recuperación de energía inspirado en el KERS de la Fórmula Uno.
La versión exclusiva para circuitos se diferenciará por un alerón más grandes, neumáticos slicks, elementos aerodinámicos adicionales y una suspensión de fibra de carbono específica. La fecha estimada de entregas es en 2018, y se fabricarán entre 99 y 150 unidades, además de otras 25 adicionales exclusivas para manejarlas en pista.