Pocos años atrás, Hyundai decidió que quería ser la marca número uno del mundo. No lo anunció públicamente como sí lo hizo Volkswagen, pero quedó implícito en sus proyectos futuros, incluyendo una marca premium (Genesis), una división deportiva (N) y una gama ecológica (Ioniq).
Quizás pocos creyeron que Hyundai tendría la pasta como para desbancar a los grupos automotrices con más historia (GM, Toyota), pero el pronto arribo de modelos sorprendentes como el Genesis, el Santa Fe y el Tucson, indicaban que los coreanos estaban trabajando en serio para superar las críticas que habían tenido sus autos desde siempre: la discreta calidad, la dudosa confiabilidad y la escasa tecnología.
Una agresiva estrategia de productos globales y la intención de tener un modelo en todos los segmentos de mercado le han permitido a la marca crecer significativamente en todo el mundo, y no sólo en ventas, sino también en los ranking de calidad, incluyendo el más reciente de JD Power.
Con estos antecedentes en la mano, no podíamos esperar cualquier cosa del Hyundai Creta, el SUV más pequeño de la marca, que acaba de lanzarse en Chile y ya es un suceso de ventas.
Mecánica
El Creta proviene de la India, una fábrica que cada día toma más protagonismo con modelos como el Eon y Grand i10, ambos presentes en Chile. Mide 4.270 mm de largo, 1.780 mm de ancho y tiene 2.590 mm entre los ejes, medidas clásicas para el segmento B, donde destacan modelos como el Chevrolet Tracker, Ford Ecosport, Suzuki New Vitara, Renault Duster y Honda HR-V.
Está construido sobre una nueva plataforma de tracción delantera, con aceros de alta resistencia en el chasis y carrocería, suspensión delantera tipo McPherson, de eje rígido con doble barra de torsión atrás, dirección de piñón y cremallera con asistencia eléctrica, y frenos de discos ventilados adelante con tambor atrás.
Está motorizado por un bloque gasolinero de cuatro cilindros y 1.6 litros, con 121 Hp y 151 Nm a las 4.850 rpm, asociado a cajas mecánica y automática de seis velocidades. Por ahora no están contempladas versiones 4x4.
La marca homologa un rendimiento mixto de 14,6 km/litro con el Creta mecánico, y de 13,5 km/l para el automático. En nuestro recorrido por carreteras y caminos de tierra, ambos rendimientos estuvieron en torno a los 12 km/litro.
Confort
A simple vista, el nuevo Hyundai Creta se ve como un Tucson pequeño, haciendo gala de un lenguaje de diseño que domina a toda la marca. Impresiona su gran parrilla hexagonal y sus faros que penetran hacia los costados. La silueta es muy moderna, con una larga nervadura que se extiende desde el capó y define una postura muy agresiva para ser un SUV.
En el interior es donde el Creta impacta más, básicamente porque pensábamos en un auto de precio medio/bajo y nos encontramos con una calidad percibida de un nivel superior. Los materiales son buenos, especialmente en las zonas de tacto, y las terminaciones lucen de calidad. Otra cosa es el diseño, simple, pero con buen uso de texturas para crear un ambiente moderno y juvenil.
Si bien el volante sólo ajusta en altura, el asiento va anclado bien arriba, por lo que no cuesta encontrar una posición ideal de conducción. Además, las butacas delanteras son cómodas, mientras que las traseras las sentimos algo firmes como para viajes muy largos.
En las plazas traseras hay buen espacio para las piernas, pero de altura y, especialmente en el ancho, es más estrecho. Para que tres ocupantes entren allí se requiere de que al menos uno de ellos sea niño. El maletero ofrece capacidad para 402 litros, ampliable con respaldos abatidos. Tiene un diseño rectangular y una boca rebajada que facilita la carga.
Las versiones más altas de Creta incluyen una gran pantalla táctil con conectividad bluetooth, puertos USB y Aux, y MirrorLink, que permite visualizar el teléfono directamente en el auto. Sin embargo, es un sistema poco intuitivo y cuesta bastante poder familiarizarse con su uso. Al menos hay mandos para controlar la radio y el teléfono desde el volante.
También incluye paquete eléctrico completo (vidrios, espejos y cierre), sensores de retroceso con cámara, y smart key con botón de encendido, y aire acondicionado o climatización digital, ambos con salida de aire trasera. En seguridad, en tanto, todos los Creta vienen con doble airbag frontal, frenos ABS con EBD, anclajes isofix para sillas de niños y neblineros. No hay opción con seis airbags ni con control de estabilidad, lo que es un gran punto en contra.
Manejo
La conducción del nuevo Creta sorprende por su refinamiento. Por una parte, la cabina está muy bien insonorizada, eliminando buena parte de los sonidos derivados del motor y la rodadura, aunque se percibe el ruido aerodinámico cuando se superan los 110 km/h. Tampoco se perciben vibraciones ni en el volante, ni en la palanca de cambios, generando las condiciones ideales para un viaje placentero.
Quizás porque está fabricado en la India, donde los caminos son peores que en Chile, el Creta ofrece un paquete de suspensión sorprendente por su efectividad. Primero, a la hora de amortiguar sobre superficies malas. Lo manejamos a gran velocidad por caminos de tierra con mucho bache, y los amortiguadores respondieron de gran manera, sin golpes secos ni tampoco rebotes ni desacomodos.
Y luego, ofrece una más que correcta sensación de aplomo en carretera. Si bien las inclinaciones de la carrocería son algo inevitable en un SUV, el Creta logra controlar parte de esas cargas y no genera desestabilidad peligrosas en curva. Sí notamos algún desacomodo del tren trasero en frenadas de emergencia, pero nada que sea incontrolable para un conductor medio.
El motor tiene lag y se hace esperar en fases de aceleración (tampoco es tan lento), pero en términos generales, se conduce muy bien a medio régimen. Nuestra unidad de prueba tenía caja automática de seis velocidades, algo lenta de reacciones pero muy bien ajustada en sus relaciones para un vehículo de corte familiar. La opción mecánica brinda más opciones de manejo al conductor, pero también es menos confortable en medio del tráfico de la ciudad.
El Hyundai Creta 2016 no es deportivo, pero está más que correcto considerando el segmento donde se desenvuelve.
Conclusión
El Creta grafica muy bien el trabajo que está haciendo Hyundai en toda su gama, con modelos muy bien diseñados, una mejora significativa de la calidad percibida, mucho equipamiento de confort y conectividad incluso en los segmentos de entrada, y una conducción placentera, aunque no exuberante.
Los puntos débiles de este modelo son su equipamiento de seguridad, ya que no cuenta ni con control de estabilidad ni con opción de más airbags, y su habitabilidad en las plazas traseras.
Ya es un buen competidor en el segmento de los SUV compactos, le ha ido bien y promete dar batalla a modelos mucho más afianzados en el mercado.