Test drive: Audi A4 2017

El A4 existe con este nombre desde 1994, lo que convierte a esta nueva generación del sedán en la quinta en su historial. Sin embargo, Audi participa de este segmento desde principios de los años 70 cuando lanzó el modelo que le permitiría convertirse en un actor relevante en el mercado premium: el Audi 80.

Siendo uno de los modelos comercialmente más relevantes para la marca, tanto a nivel mundial como en Chile, Audi presentó con todas las fanfarrias a esta nueva generación en el Salón de Frankfurt de 2015, iniciando su comercialización en Chile a principios de este año.

Si bien pareciera que no hay cambios muy profundos en el A4, al menos no a simple vista, los que conocemos a la marca sabemos que las grandes revoluciones de Audi nunca se ven, sino que se sienten. Y una vez más, la marca aplicó su conocimiento más profundo para transformar a este modelo es un referente del segmento en lo que a tecnología y dinamismo se refiere.

Cuando se lanzó en el país en marzo pasado, el nuevo Audi A4 se vendía con dos opciones de motores gasolineros (1.4 y 2.0 TFSI) y en cinco versiones, utilizando tres paquetes de equipamiento, y precios entre $21.990.000 (1.4) y $27.990.000 (2.0 Sport).

Para el año comercial 2017, la marca acaba de hacer pequeñas pero significativas modificaciones a la gama. La versión 1.4 TFSI de entrada suma nuevas llantas de 17 pulgadas, mientras que el 1.4 TFSI Design recibe un nuevo volante multifunción. En tanto, las dos versiones Sport, 1.4 y 2.0, agregan sensores delanteros y traseros con cámara de retroceso. Los precios actuales parten en $23.990.000 y llegan a los $28.990.000.

Características técnicas y mecánicas

La quinta generación del Audi A4 utiliza la plataforma MLB Evo del Grupo Volkswagen, que se caracteriza por utilizar aceros de muy alta resistencia y disminuir drásticamente el peso. La marca indica que el 90% de las piezas de este A4 es distinta a la de su predecesor.

De entrada tenemos una reducción de hasta 120 kilos respecto del A4 anterior hasta los 1.450 kilos en vacío, lo que deriva en inmensas ganancias en términos de eficiencia y dinámica de conducción, pese a que el modelo creció.

Hoy mide 4.726 mm de largo, 1.842 mm de ancho, 1.427 mm de alto y tiene entre ejes 2.820 mm. Así, es 25 mm más largo, 16 mm más ancho y ofrece 12 mm más entre ejes que el A4 anterior, superando por 93 mm al Serie 3 de BMW y por 40 mm al Clase C de Mercedes Benz.

Esta nueva plataforma es tan versátil que permite utilizar prácticamente cualquier tren motriz del Grupo Volkswagen. Para Chile arribó con dos motores totalmente nuevos para el modelo, los cuatro cilindros TFSI (turno e inyección directa) de 1.4 y 2.0 litros. El primero eroga 150 caballos de fuerza y 250 Nm de par entre 1.500 y 3.500 rpm, mientras que el segundo entrega 190 caballos y 320 Nm de par entre 1.450 y 4.200 rpm.

Con este bloque de alto poder, la marca homologa 18,9 km/litro en ciclo mixto y 22,2 km/l en carretera, cifras imponentes incluso para un motor diésel de menor potencia.

Respecto del diseño, efectivamente no son cambios profundos y se mantiene el principio de evolucionar más que revolucionar. Sin embargo, todo el trabajo estuvo puesto en mejorar la eficiencia aerodinámica del sedán, obteniendo un notable 0.23.

Las diferencias mayores se ven en la parrilla frontal y en los grupos ópticos, que incluyen finas líneas LED. La silueta sigue siendo la de un sedán elegante y equilibrado, con una larga nervadura lateral que recorre todo el lateral, un nuevo capó más largo y finamente esculpido. El maletero finaliza con un pequeño spoiler que le da un nuevo carácter deportivo.

Confort y habitabilidad

Ya desde la generación anterior, el Audi A4 era uno de los sedanes más amplios en su interior, ya ahora confirma esta sensación, especialmente en las plazas traseras, donde hay mucho lugar sobre las cabezas y buena amplitud para las piernas. Eso sí, el diseño de la banqueta apunta a dos adultos y un niño al medio.

El maletero es muy amplio también, 480 litros que lo coloca a la par que sus contendientes alemanes en este segmento.

La sensación de calidad es incuestionable en este modelo, con materiales de primer nivel, insertos ya metálicos y revestimiento de cuero en asientos, volante y palanca.

Hay dos elementos tecnológicos que resaltan en este nuevo A4: el marcador digital y la pantalla táctil instalada en voladizo sobre el tablero principal.

El primero es el fantástico Virtual Cockpit de Audi, una inmensa pantalla TFT de 12.3 pulgadas que ya conocimos en el TT y Q7, que despliega información relativa al navegador, asistencias del conductor, infoentretenimiento, y que es configurable a gusto del conductor. La resolución de la gráfica es impresionante.

El MMI, por su parte, es de nueva generación e incluye una pantalla de 8.3 pulgadas, y cuenta con reconocimiento de escritura en un touchpad puesto sobre el mando giratorio.

Impresión de manejo

Lo primero que impresiona de este nuevo A4 es lo misma que nos cautivó en la nueva Q7: la ligereza, que se traduce en una calidad de marcha impecable y un andar refinado y confortable.

Quienes tengan un A4 con el veterano motor 2.0 de 120 caballos no podrán creer que el bloque de este A4 también sea de dos litros. Hay universos de distancia entre uno y otro, universos de tecnología y de capacidad técnica.

Nuestra unidad de pruebas 2.0 TFSI de 190 caballos y 320 Nm es impresionante, porque si bien no llega a los 200 caballos o más que se estilan en el segmento premium, ofrece una capacidad de empuje y aceleración bien brutal.

La clave es, por una parte, lo liviano del auto, y por el otro, el torque máximo, disponible desde apenas 1.450 rpm y hasta por encima de las 4.000 vueltas. Y si a eso se agrega la fantástica transmisión S-Tronic de doble embrague, que se siente aún más rápida en los pasos de marcha, tenemos uno de los mejores trenes motrices existentes en el país. Aquí, caja y motor funcionan como siameses en busca del mayor dinamismo conductivo, en concordancia milimétrica con el toque del acelerador.

La suspensión es magnífica, brindando a la par confort máximo y un aplomo increíble a cualquier velocidad. La sensación es de que se va lento, sin ruido, vibraciones o incomodidades.

En general es un auto predecible, muy ágil en curva y sumamente noble y confiable. La dirección es precisa y muy rápida de reacción, mientras que los frenos actúan con solvencia siempre.

Conclusiones

Este Audi A4 2017 es mucho mejor auto que el viejo A4, pese a que aquel ya era un buen sedán. Hoy diría que en el paquete completo supera a sus rivales.

Tiene sensaciones tan deportivas como las del Serie 3 y tanto confort como el Clase C. Y aporta un nivel tecnológico impresionante que facilita la conducción y encanta a los usuarios. Es tecnología útil que sirve para conducir con menos riesgo, y eso se agradece.

Y ahora, con los ajustes que hizo la marca, además, no sentirá que faltan los centavos para el peso. Porque ahora lo tiene todo.