La estrategia de Suzuki sigue su marcha. En menos de dos años ha logrado renovar su gama completa de automóviles y, de paso, lanzar nuevos modelos, apelando a viejos nombres icónicos en la marca.
Si hace unas semanas aterrizó el Baleno, de gran éxito comercial con más de 200 unidades vendidas al mes, ahora es el turno del Ignis, un modelo quizás menos recordado, pero que de todas formas dejó un buen precedente en nuestro país: 7.462 unidades vendidas entre 2002 y 2006.
Presentado mundialmente en París, el nuevo Ignis responde a la nueva estrategia global de Suzuki que apunta a crecer en aquellos mercados donde históricamente no ha sido fuerte, como Europa, y llenar cada nicho existente en los segmentos bajos.
Con un concepto de desarrollo que apunta a la simpleza visual y a la funcionalidad, el Ignis se fabrica en Japón y busca ampliar hacia abajo la nueva gama de crossovers de la marca.
En diseño, ofrece líneas y superficies limpias y sin complicaciones, con un estilo crossover muy a la vista, como llantas de 16 pulgadas, buenos ángulos de ataque (20º) y salida (38,8º), barras en el techo y un despeje de 180 mm.
El Ignis toma también elementos históricos tradicionales de los viejos Suzuki. Las ranuras en el Pilar C provienen del Fronte Coupé, mientras que los focos delanteros integrados en la parrilla se vieron en el Cervo. Del Swift toma los pilares A y B en color negro, y del Vitara, los pasos de rueda y algunos elementos visuales del capó.
El concepto moderno lo aporta una paleta de nueve colores para la carrocería, así como la opción bicolor con cinco de color asociados a techo negro ($300.000 adicionales). Como opcional hay un paquete estético que incluyen decoraciones de color en las carcaza de espejos laterales, grillas frontales, focos delanteros, neblineros, consola central, salidas de aire y manillas interiores.
El Suzuki Ignis 2017 mide 3.700 mm de largo, 1.660 mm de ancho, 1.595 mm de alto y ofrece 2.435 mm entre los ejes. Pese al tamaño compacto, ofrece una cabina espaciosa, una posición de manejo elevada y mucha visibilidad exterior, y un amplio maletero de 271 litros (505 litros con respaldos abatidos).
Está construido sobre la nueva plataforma modular compacta de Suzuki, con un 10% de mayor rigidez y una drástica disminución de peso (el Ignis marca menos de 900 kilos en la balanza). Tiene suspensión delantera McPherson y trasera de eje rígido con barra de torsión y estabilizadoras.
Bajo el capó está el mismo motor de cuatro cilindros del Swift, un 1.2 litros VVT con 82 caballos y 115 Nm de par a las 4.000 rpm, asociado a una caja mecánica de cinco marchas o automática CVT.
La marca indica que tiene homologado rendimientos de 20,1 km/litros en ciclo mixto con la caja mecánica, y de 17,9 km/litro con la CVT.
Hay tres versiones disponibles del Suzuki Ignis 2017. De entrada está la GL mecánico ($8.590.000), que incluye en equipamiento doble airbag frontal, frenos ABS con EBD, anclajes isofix, dirección eléctrica, vidrios delanteros y espejos eléctricos, cierre centralizado, radio multimedia Pioneer con pantalla táctil de 6,2”, lector de CD y bluetooth, y mandos en el volante, computador a bordo, neblineros y llantas de aleación de 16”.
Las versiones GLX estarán disponibles con caja mecánica ($9.490.000) y automática ($10.290.000), e incluyen climatizador, luces LED (bajas y diurnas), control crucero, vidrios eléctricos traseros, radio Baukpunkt Capetown con pantalla de 6,8”, volante forrado en cuero, tacómetro, asiento del conductor regulable en altura y luces automáticas, entre otros.
Estas versiones tendrán un bono de lanzamiento de $200.000, y la marca espera vender entre 70 y 80 unidades por mes, con el foco puesto en los coreanos Kia Rio 5 y Hyundai Accent, y en el Volkswagen Gol.
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Suzuki Ignis 2017
