Great Wall arribó a Chile el 2007, siendo la primera marca de origen chino en lanzarse en nuestro país. Todos recordaremos al Hover, un SUV de formas angulosas y a las camionetas Deer y Safe. Ha pasado bastante en 10 años, pero nadie se imaginaria que Great Wall consolidaría su liderazgo en ventas desde el país asiático. Entre las novedades que arribaron a nuestro país en ese periodo, el 2014 le dimos la bienvenida a la H6, modelo que sería el primero SUV de la marca que no estaba basado en la plataforma del Hover (sin contar al Safe). Este año, celebrando 10 años de estadia en nuestro pais, Great Wall remodela al H6, que ahora solo se llama 6.
¿Qué hay de nuevo para el 2017? Sinceramente, nada mucho. Los cambios son tan discretos que incluso después del lanzamiento, comparando imágenes, nos encontramos con algunas sutilezas extra. En el exterior, por ejemplo, los neblineros están rodeados por una aplicación en color piano black y un delineado cromado. Esto se replica en la parrilla inferior, con tres filetes cromados. Desde perfil nos encontramos con nuevos faldones laterales, nuevas llantas bicolor y unas aplicaciones en negro brillante para las puntas de la parrilla porta equipaje. La moldura decorativa en las puertas, también es cromada completa. Hacia el portalón, este cambia de diseño, pero es tan discreto que ni lo notaran. Pasa de tener una ligera protuberancia en la zona central a dos pliegues que prolongan la posición de los focos. Nada más.
Como no ha cambiado nada en la carrocería, se mantienen las mismas dimensiones, 4649 mm de largo, 1852 mm de ancho y 1727 mm de alto, junto a una distancia entre ejes de 2680 mm y un despeje de 140 mm, cotas que le confieren un asombroso maletero de 808 litros, sobreponiéndose al SsangYong XLV, otro gran referente del segmento en cuanto a dimensiones de maletero. Ahora esto se debe porque ya no hay disponible una versión con tracción a las cuatro ruedas, por lo que el espacio extra que se libera con un diferencial y un cardan menos, también suma. Entre sus rivales, los que van desde el Changan CS75 y el JAC S5 al Toyota Rav4 y Honda CR-V, así como el Hyundai Tucson y el Kia Sportage, los maleteros andan en el orden de los 500 litros y las cotas andan cercanas a los 1600 mm de alto. Con esto es fácil discernir que Great Wall estrujó al máximo la altura y la batalla, para ofrecer un habitáculo muy amplio. Queda de precedente, al ver como la banca trasera es reclinable, con generoso espacio para las piernas y con un suelo plano. Lo mismo para los asientos delanteros, tipo sillón, cada uno con apoyabrazos individual.
Ya que hablamos del interior, los cambios solo se remiten a nuevas aplicaciones decorativas en el volante, un nuevo sistema multimedia y un nuevo módulo de climatización. Los materiales son de presentación adecuada, pero se echa de menos un polímero más suave en la consola, como el que se usa en las puertas. Entre los asientos, encontramos un practico receptáculo para guardar cosas, de gran tamaño, más una botonera, donde antes se encontraba el botón que desactiva el Start/Stop, reemplazado por los botones que calefaccionan los asientos delanteros.
En cuanto a equipamiento, el modelo base (4x2 Comfort) comprende doble Airbag, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS+EBD y asistente de frenada, sensor de retroceso, Smartkey, anclajes ISOFIX, aire acondicionado, filtro de polvo, alza vidrios eléctricos, sistema de audio base con lector de CD, entradas USB y AUX, asientos de tela, espejos eléctricos con intermitentes y auto plegables entre lo más relevante. Aunque subiendo a la siguiente versión, encontramos 6 Airbags, ESP, sensores completos de estacionamiento con cámara, monitoreo de la presión de los neumáticos, cámara de punto ciego frontal, Hill Holder, climatizador dual, sistema de audio multimedia con pantalla táctil que agrega dos tweeters, Bluetooth y entrada para tarjeta SD, volante con comandos al volante, control crucero, tapicería en ecocuero con costuras de color rojo, espejos exteriores calefaccionados y asientos delanteros calefaccionados.
Suena a bastante, y lo es, considerando que la diferencia entre ambas versiones radica en una diferencia de apenas un millón de pesos. La estrategia claramente es hacer que te subas a la versión full, porque es mucho lo que ganas por tan poco, considerando lo competitivo de los precios, en $10.290.000 para el modelo Comfort y $11.290.000 para el Luxury. Estos precios están mucho más baratos que en el H6 cuando fue lanzado, sin embargo, eso se debe a que ya no se comercializarán versiones con sistema Start/Stop y tracción a las cuatro ruedas, propio de las versiones AWD que tampoco se importarán más.
No habrá motores Diésel por el momento. Versiones con caja automática están en estudio.
El Great Wall 6 deja el Diésel en casa y opta solo por la unidad de 1.5 litros Turbo, el que eroga 141 Hp de potencia y 210 Nm de par, pasadito las 2000 RPM. Se asocia a una caja de cambios manual de 6 velocidades. Al probarlo se nota que no es un mal motor, pero no se lleva muy bien con la caja, que de relaciones muy largas como para equiparar el lento despertar del Turbo, así que no te extrañes si el auto se siente bajo de fuerza en 2da. Recuperar potencia en bajas revoluciones no es su fuerte. Claro que, en ciudad, ya se vuelve más amistoso y mostrando una respuesta muy competente. Quedamos a la espera de una unidad de prueba a la que podamos someter a mayor carga, para ver que tan bien responde el motor bajo uso familiar. De dirección es nervioso a alta velocidad y en camino de tierra, pero no es una sensación odiosa. Por lo demás, se mantiene su excelente suspensión y aislación general, además del cómodo tacto de la palanca de cambios.
Con todo, Great Wall pretende colocar cerca de 600 unidades anuales, si bien creen que esta meta podría superarse antes, gracias a la tremenda relación precio equipamiento, que coloca al Great Wall 6 full equipo casi 2.5 millones más abajo que un modelo japones o coreano similar, básico y con poco o nada de equipamiento.