No quedan dudas sobre la exclusividad del McLaren P1, uno de los hiperdeportivos más espectaculares de nuestra época. Lo que sí es discutible es a que costo llega esa exclusividad. ¿Son verdaderos fanáticos los que compran estos autos, o tan solo inversionistas de turno?
Es el caso del McLaren P1 subastado hace poco en el Concurso de Elegancia de Amelia Island, en Florida. El hibrido inglés de 900 Hp alcanzó la estratosférica suma de 2.39 millones de dólares, transformándose así en el P1 más caro del mundo. A todo esto, este modelo no es un P1 cualquiera, ya que incorpora algunas excentricidades. Por ejemplo, su color azul (Professor 2 Blue) tuvo que ser pintado varias veces para que finalmente se asemejara a los requerimientos de su comprador. Este trabajo se resalta con algunos acentos en color rojo, que imitan el efecto de las luces LED en la parte posterior, como un fino delineado de los remates en la carrocería. El conjunto se completa con llantas en color negro mate y plateado. En el interior, resaltan las butacas rojas, hechas a medida y rediseñadas inspiradas en los asientos del Ferrari 365 GTB/4 Daytona. Incluso, la visera del copiloto cuenta con un espejo de cortesía, algo que parece banal, pero que es rarísimo en un auto de esta categoría.
El McLaren P1 de Amelia Island fue el cuarto auto más caro de la subasta, solo superado por el Ferrari F50 que perteneció al legendario boxeador Mike Tyson, un espectacular Porsche 911 GT1 de homologación para ciudad y un clásico Bugatti Type 57S Cabriolet de 1937, original sin restaurar, modelo que alcanzó los 7.7 millones de dólares.
