Si el diéselgate pegó duro en los fabricantes, especialmente en Volkswagen, este coletazo parece que va a hacer temblar a Renault. Es que la agencia anti-fraude del país galo acusó legalmente a la empresa de falsear sus cifras de emisión de NOx, similar a lo sucedido con la casa de Hamburgo, pero para peor, Renault parece haber ocultado estos datos durante más de 25 años. No es la primera vez que se escuchan comentarios acerca de la participación de Renault en el escándalo.
Según los diarios Libération de Francia y Deutsche Welle de Alemania, los altos directivos de Renault, incluído Carlos Ghosn, el CEO del rombo, estaban al tanto de esto y no hicieron nada para deternerlo. Desde la marca han elegido no comentar nada acerca de la investigación y acusaron de "desbalanceado" a los artículos periodísticos.
"Renault no puede confirmar la veracidad, totalidad y confiabilidad de la información publicada en el artículo. Renault probará su compromiso con las regulaciones y se reserva las explicaciones para los jueces a cargo de la investigación de este caso", expresaron desde la empresa en un escueto comunicado.