Honda CR-V 2018 debuta en Chile evolucionada y turbocargada

Cuando se lanzó la primera generación del Honda CR-V, junto con el Toyota Rav4 y la Subaru Forester, el efecto "wow" fue notable. Un pequeño big bang del que aún no nos recuperamos, el inicio de vehículos compactos, utilitarios y recreativos, más conocidos como crossovers pero que ya a estas alturas son SUV como tal, inventos que nacieron en los noventa, cuando aun había lugar para jugar con algunos formatos.

20 años después, la quinta generación de la CR-V tiene una vara muy alta que superar. Primero está el estigma que ha sufrido la marca japonesa en el último tiempo, pensamientos compartidos en la administración general de la marca y que sirven de motivación para devolver a Honda en su lugar de vanguardia. Segundo, el hecho de que Honda es uno de los pocos fabricantes japoneses (probablemente el único) que no tiene alianzas con nadie, lo que significa que deben rascarse con sus propias uñas siempre. Y tercero, en un punto crítico, reencantar a los fieles consumidores y clientes de CR-V a lo largo de la historia. Es uno de los SUV más vendidos del mundo, pero una quinta generación que sea más de lo mismo, le costaría muy caro a Honda, algo que aprendieron muy bien con las últimas generaciones del Civic.

Y por lo mismo, la nueva CR-V no decepciona en lo absoluto. Usando al Civic como punto de partida, esta nueva quinta etapa del SUV superventas de Honda ahora es más grande, más elegante y más tecnológica. Sí, es un cliché decir que todos los autos nuevos son más y mejor en todos sus aspectos, pero con el CR-V se nota bastante. De partida, su diseño, mucho más ancho y robusto, también tiene más personalidad que su predecesor. Es cosa de mirar su parrilla, su esquema de luces LED, los hombros, el esculpido capot y los clásicos ópticos traseros con los que el CR-V se ha hecho conocido, posicionados de manera vertical, marcando los pilares D. Las nuevas llantas de 17"o 18" bicolor y el escape doble, le entregan un toque más deportivo y distinguido.

La CR-V 2018 mide 4.571 mm de largo, 1.855 mm de ancho y entre 1.679 y 1.689 mm de altura, difiriendo en las barras porta equipajes que lleva la versión Touring. Su distancia entre ejes de 2.660 mm ayuda al confort considerablemente; de muestra, el espacio para las piernas en el asiento trasero aumenta 53,3 milímetros respecto a la 4° generación; mientras que el maletero comprende 990 litros.

Como principales novedades, incluye el primer sistema Active Shutter Grille de Honda, que disminuye su coeficiente de arrastre aerodinámico. Por otra parte, agrega el sistema Hands Free Access Power Tailgate, puerta trasera eléctrica de acceso con manos libres que permite abrir y cerrar con solo mover el pie debajo de la parte trasera del vehículo.

Los cambios siguen en el interior, mucho más refinado y moderno. Del Civic reconocerás el sinóptico digital, así como el sistema multimedia, ahora con pantalla de 7" y conectividad para Apple CarPlay y Android Auto, con GPS Garmin integrado. Algunas de las nuevas características principales de confort y conveniencia disponibles, según versión, agregan encendido remoto del motor, climatizador bizona, freno de estacionamiento eléctrico con Auto Hold, doble puerto de carga USB traseros, asiento del conductor delantero con ajuste eléctrico de 8 posiciones y soporte lumbar eléctrico de 4 posiciones. Se mantiene la posición alta de la palanca de cambios y los diversos espacios portaobjetos, repartidos convenientemente por todo el habitáculo.

En materia de seguridad, también hay amplias mejoras. La gran novedad, es el debut en la marca del Driver Attention Monitor, que controla en forma continua el nivel de fatiga del conductor, advirtiendo en 4 niveles cuando existe falta de atención: alerta visual, alerta visual y audible, y finalmente, alerta táctil mediante una ligera vibración en el volante. También agrega 6 airbags en todas sus versiones (2 delanteros, 2 laterales y 2 tipo cortina), Head Up Display (EXT y Touring) y sistema Honda Lanewatch (Touring), que permite visión y advertencia de punto ciego. Todas las versiones incorporan anclajes LATCH para sillas de niños, sistema EBD de reparto de frenada y asistencia, monitor de la presión de los neumáticos, control de tracción/estabilidad VSA, sensores y cámara de retroceso con tres ángulos y sistema de asistencia de manejo ágil AHA, que es prácticamente un programa de Torque Vectoring.

Vamos a los motores. La primera unidad, corresponde a un motor 2.4 de cuatro cilindros con 183 Hp y 244 Nm de torque, con sistema i-VTEC. Sobre este motor, encontramos la unidad 1.5 Turbo i-VTEC con inyección directa, similar a la del Civic, pero ligeramente retocada para lograr 187 Hp y 240 Nm de torque. Parece un motor similar al 2.4, pero en la práctica, resulta que el 1.5 tiene una curva de torque mucho más plana y que comienza a más bajas revoluciones que el 2.4, siendo más eficaz. Todos los motores llevan modo Eco Assist y se asocian a una transmisión automática CVT. Solo la versión Touring añade tracción Real Time AWD con control inteligente y monitor de la distribución de par. El consumo mixto del CR-V esta entre 13,1 y 14,1 km/l respectivamente.

 

Aquí, más fotos de la nueva CR-V de @honda_cl. Detallamos las tres versiones, LXS con traccion delantera y una evolución del 2.4 anterior, con inyección directa. Después la versión EXT y la Touring, ambas con una versión del 1.5 Turbo que lleva el Civic, con 188 Hp y 240 Nm de par. La versión Touring también contempla tracción Real Time AWD. Novedades de seguridad tienen que ver con la camara de punto ciego Lanewatch y el programa de detección de fatiga -la clásica tacita de café. #lanzamientocrv

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13 de Sep de 2017 a la(s) 3:18 PDT

Los precios, han tenido que subir, para justificar todas las mejoras de CR-V y es un shock inicial ver que la versión de entrada cuesta 19.9 millones de pesos. Claro que después de comparar a la CR-V con sus rivales (Kia Sorento, Ford Edge, Nissan X-Trail, Mazda CX-5, Subaru Forester, etc), nos encontraremos que las versiones comparables, también están entre los 20 y 25 millones de pesos. Siempre lo decimos, los autos han subido mucho de precio, pero en el caso de la CR-V se ha ganado mucho en ingeniería y tecnología como para justificarlo. Un andar firme y neutral, perfectamente aislado de todo tipo de ruidos y de muy buen confort, junto con los cambios en diseño, motorización y habitabilidad, hablan muy bien del trabajo que ha hecho Honda para no dormirse en los laureles.

Versiones y precios