Ayer quisimos ser optimistas. Porque con una fecha desierta, la Formula E pintaba en ese 26 de enero del año próximo, disputarse en Chile. Las reglas fueron claras, no volver al mismo lugar donde se había hecho y bajar los costos. A los pilotos les gustó, a la gente le gustó ¿Por qué no volver y hacerla en otro lado? Con aportes privados que no alteren las "políticas de austeridad" impuestas por el gobierno de Sebastián Piñera, en alguna comuna distinta, podría ser...
Bueno, en el transcurso de la tarde, las confirmaciones comenzaron a llegar por distintos lados y era cosa de unir cabos: esa fecha desierta, no será para Chile. De muestra, un botón: la declaración que dio Alberto Lungo, director general de la carrera, a nuestros colegas de La Tercera, “No es un tema económico, sino de principios. Antes de ayer (martes), nos llegó una propuesta en que nos pedían mucho más dinero que el que le piden a cualquier evento por arrendar el Parque O’Higgins. Ahí dije que lo mejor era no venir. Me demostraron que no nos quieren, que no tenían un excesivo interés en la carrera por parte de Santiago. Sí en hacer caja a costa de la Fórmula E”.
¿Y por qué el Parque O’Higgins? Porque es un recinto lo suficientemente grande como para albergar un trazado con una recta de 2.5 kilómetros, así como ofrecer un espacio donde no moleste a ningún vecino amargo, con cero impacto vial y con zonas verdes. Pero si la suma que le cobran a la producción de la Formula E es mucho mayor que la que le ofrecen por arriendo a Lotus Producciones por el Lollapalooza, no se puede.
Con la salida de Chile del Dakar, solo nos queda confiar en la posible fecha del WRC en Concepción para el próximo año. En lo que respecta a la Formula E, la fecha por anunciar podría recaer en Brasil o en Punta del Este, donde deben estar con los brazos abiertos esperando la competencia.
Otro golpe bajo al automovilismo en nuestro país.