Un impresionante despliegue mostró Aston Martin en Goodwood, y es algo normal considerando que es el mayor evento automotriz en Gran Bretaña, uno de los mercados más importantes para el fabricante de Gaydon.
Junto con el debut mundial del DBS Superleggera, la novedad de un one-off basado en el Cygnet, y el estreno dinámico del ultra exclusivo V12 Vantage V600 (sólo se fabricarán 14 unidades y ya están vendidas), el público pudo ver en acción a la nueva generación del Vantage, que debutó hace unos meses en los mercados mundiales y que está pronto a aterrizar en Chile, de la mano de Quantum Group.
Y por lo mismo, aprovechamos nuestra presencia en el Festival de la Velocidad para darle un vistazo más profundo al modelo de entrada a la gama de Aston Martin.
El Vantage 2018 es nuevo por completo y reemplaza al modelo lanzado en 2005 y que recibió numerosas actualizaciones en sus 13 años de vida. Es nuevo desde la plataforma modular, pasando por un diseño mucho más moderno, siguiendo por el tren motriz y finalizando con la tecnología heredada de Mercedes-AMG.
La estructura es completa de aluminio, la misma que debutó hace dos años en el DB11, aunque la marca indica que el 70% de sus componentes son exclusivos para el modelo.
Mantiene su diseño de coupé de dos plazas, pero es levemente más grande que su antecesor. Mide 4,47 metros de largo (+9 cm), 1,94 metros de ancho (+7 cm) y 1,27 metros de alro (+1 cm).
Bajo el capó debuta el motor V12 prestado del Mercedes-AMG GTS, un V8 4.0 twinturbo que eroga 510 Hp y 685 Nm de par (entre 2.000 y 5.000 rpm), asociado a una transmisión ZF de ocho velocidades, que envía el par al eje posterior.
Como novedad, este Aston Martin toma el E-Diff o diferencial trasero con control eléctrónico de AMG, que permite repartir e incluso bloquear el par en las ruedas posteriores, y que actúa en milisegundos en conjunto con el ESP.
El diseño exterior es nuevo por completo en este Vantage, aunque desde lejos se le nota el ADN de Aston Martin. Lo más llamativo son los focos delanteros en LED extremadamente pequeños, la tradicional parrilla que está puesto mucho más abajo, el diseño en U del capó y, ya en la zaga, los grupos ópticos muy afilados y unidos a través de una barra luminosa, también LED.
Por dentro también debuta un nuevo ordenamiento y diseño, con los botones del selector de marcha distintos, superficie táctil en un mando central, pantalla multifunción de 8” para el sistema de infoentretenimiento, una posición de asiento más baja y mandos para los pasos de marcha más intuitivos. Se ve todo mejor, más moderno y conectado, con una alta carga tecnológica prestada por Mercedes-Benz.
Tapiz de cuero y Alcantara, con elementos visibles en fibra de carbono y aluminio resaltan en el interior, aunque las opciones de personalización son infinitas, como en todos los Aston Martin.
Por ahora, el Vantage sólo está disponible con el bloque de 12 cilindros y a un precio en Europa desde 155 mil euros, unos 180 mil dólares. Esperamos que más pronto que tarde debute el V8 de AMG que también lleva ya el DB11, y una versión descapotable, por supuesto. Pero esa será otra historia.
¿Cuándo en Chile? Agosto, de ahí no pasa.