Tras el lanzamiento del Karoq y la actualización del Fabia, Skoda comienza ahora el proceso de destape de su futuro nuevo compacto: el Scala, una mezcla entre hatchback y station wagon que reemplazará en el catálogo al Spaceback, colocándose en la gama entre el Fabia y el Octavia.
El nuevo Scala se fabricará sobre la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen, la misma del Polo y del Seat Ibiza, y hará debutar el nuevo lenguaje de diseño de la marca, que acaba de estrenarse en el conceptual Vision RS presentado en el Salón de París.
“Con el nuevo Skoda Scala, iniciamos un nuevo capítulo en la clase compacta. Es un desarrollo completamente nuevo que marca referencias en términos de tecnología, seguridad y diseño en esta clase. El Scala encarna perfectamente la filosofía de la marca", indica Bernhard Maier, presidente del Comité de Dirección de ŠKODA AUTO.
El futuro modelo luce una carrocería que mezcla el diseño de un hatchback con los volúmenes de un station wagon. Mide 4.362 mm de largo, 1.793 mm de ancho, 1.471 mm de alto y tendrá entre los ejes 2.649 mm, ofreciendo una generosa cantidad de espacio en el interior, que la marca indica es semejante al propio Octavia, y un maletero con 467 litros de capacidad.
Luces delanteras y traseras full LED, una barra de remolque retráctil que se puede plegar usando un botón en el maletero, portalón eléctrico, un cluster digital (Virtual Cockpit), pantalla de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas y un servicio online de nueva generación, que entre otras cosas permite abrir o cerrar el auto, destacan como innovaciones para el segmento.
El nuevo Skoda Scala se ofrecerá con cinco motores diferentes, tres de gasolina (95, 115 y 150 Hp), uno diésel (115 Hp) y otro con gas natural ecológico (90 Hp). Todos los motores tienen inyección directa y un turbocompresor, así como tecnología Stop/Start y recuperación de la energía de frenada.
El nuevo Scala se estrenaría en el Salón de Ginebra, en marzo próximo, para salir a la venta en Europa a mediados de 2019.
