Un año después de presentar en sociedad el Senna GTR Concept durante el Salón de Ginebra 2018, la marca británica muestra ahora la versión definitiva de su súper deportivo específico para pista, del que se fabricarán sólo 75 unidades, por supuesto que todas vendidas.
Se trata del modelo de competición más extremo fabricado hasta ahora, y la marca indica que es el McLaren más rápido en pista, obviando los autos que compiten en la Fórmula 1. Por supuesto, más rápido que el Senna que tuvimos la oportunidad de manejar en Autocosmos.
El Senna GTR se basa en el Senna “convencional” homologado para la calle, aunque elimina algunas regulaciones necesarias para hacerlo viable en la vía pública, y asume muchas obligaciones del campeonato GT3, aunque en este caso no requiere cumplirlas ya que no se usará en ningún campeonato regulado por la FIA.
El Senna GTR es más rápido, ligero y potente. El peso total del auto fue rebajado en un 15% hasta los 1.188 kilos, mientras que el poderoso motor V8 4.0 litros twin turbo mantiene el torque en 800 Nm pero eleva la potencia en 25 Hp hasta los 825 Hp, lo que entrega una relación peso/potencia de 694 Hp/tonelada.
Este poder adicional se obtiene de una recalibración de la electrónica y la eliminación del catalítico secundario. Y a diferencia de los escapes del conceptual, que emergían por los costados, en el Senna GTR definitivo vuelven a su posición original para recucir el peso y la complejidad.
Asociado a la misma caja automática SSG de siete marchas, el tren motriz ofrece tres modos de conducción: mojado, circuito y carrera, controlando el ESP, los frenos ABS, transmisión, suspensión y motor.
La eficiencia aerodinámica es uno de los puntos más trabajados en este Senna de carreras, con un paquete totalmente nuevo que consigue a generar una carga aerodinámica de 1.000 kilos, 200 más que el Senna de calle.
En este caso, los 800 kilos del Senna se consiguen por debajo de los 200 km/h, un 15% más lento que en el Senna normal, consiguien un paso por curva muchísimo más rápido, incluso en aquellas que son de tránsito lento. La aerodinámica activa sigue presente para mejorar la refrigeración del motor, pero no está permitido en el alerón trasero, que es fijo.
Tampoco tiene sentido la suspensión adaptativa en un auto de carrera, por lo que acá se reemplazó por la arquitectura de doble horquilla de aluminio de los McLaren desarrollados para GT3, que es ajustable en cuatro posiciones, pero fijas.
Las ruedas también son nuevas, de 19 pulgadas y tuerca central (no deben cumplir las normas de GT3), con unos Pirelli slicks de 285/65 adelante y 325/70 atrás.
El Senna GTR se basa en el GTR Concept que puedes ver más abajo, por lo que es más ancho que el Senna de calle (la trocha delantera crece 77 mm y la trasera 86 mm), y está posicionado 34 mm más cerca del piso. Aún así, el GTR es 20 kilos más ligero gracias a la eliminación de algunos elementos pensados en el uso diario y el reemplazo de los vidrios de las ventanas por policarbonato.
Por dentro se dejó una configuración con un asiento y volante en derecha. Se trata de una butaca de competición con arnés de seis puntas homologado por la FIA, aunque opcional se puede montar un asiento para el acompañante.
No cuenta ni con airbags, ni con sistema de infoentretenimiento, ni con asistencias a la conducción. El acabado interior es en fibra de carbono y cuenta con marcadores de competición análogos.
El nuevo McLaren Senna GTR se une a una larga lista de autos de competición icónicos, partiendo por el legendario McLaren F1 GTR ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1995. Las entregas comenzarán en septiembre de 2019 y el precio “desde” partió en 1,1 millones de libras, casi un millón y medio de dólares, por supuesto que sin contar los impuestos.