Aunque Mercedes volvió a hacer doblete con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, el Gran Premio de Gran Bretaña tuvo momentos intensos gracias a la lucha por el tercer puesto entre Max Verstappen, de Red Bull, y los dos pilotos de Ferrari, Sebastian Vettel y Charles Leclerc.
La disputa tuvo su momento más dramático en la 37ª vuelta, cuando el holandés logró superar al alemán, quien tras perder la posición lo embistió desde atrás. El incidente benefició a Leclerc, que finalmente se quedó con el último escalón del podio. Verstappen logró terminar la carrera con su auto maltrecho y finalizó quinto, mientras que Vettel recibió una penalización de diez segundos de recargo y culminó 16°.
“Fue mi error. Pensé que había un espacio dentro, pero no fue así. En ese momento era demasiado tarde para evitar el accidente porque veníamos demasiado cerca”, admitió el cuatro veces campeón, que fue a pedirle disculpas a su rival tras la competencia.
“Hasta ese momento la carrera venía bastante bien, aunque reconozco que hubiese sido difícil mantener atrás a Max. Pero más allá de lo que ocurrió el coche me dejó excelentes sensaciones. Quedé muy contento con el ritmo que tuvimos”, agregó el hombre de la Scuderia, que trató de verle el lado positivo a lo sucedido.
Verstappen no ocultó su fastidio por el percance, aunque aceptó las disculpas que le ofreció Vettel. “Me dijo que había frenado mal y que lo sentía… Creo que juzgó mal su punto de frenada y me chocó. Pero ya lo hablamos… Es decepcionante, pero ya no se puede cambiar nada”, afirmó el de Red Bull. “Es una pena haber perdido el podio porque éramos muy rápidos. Tuvimos buenas batallas en pista, lo cual es bueno porque no es algo que se vea seguido en la F-1”, agregó Max, que ya piensa en tomarse revancha en el GP de Alemania.