El caso Carlos Ghosn, que fue acusado por altos directivos de Nissan, ha ido dando vuelcos inesperados, y pese a que las cosas siguen complicadas para el ex CEO de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la marca japonesa ha estado inmersa en cuestiones no muy claras.
Hace unos días, una sonada -y obligada- “renuncia” de Hiroto Saikawa, nos dejó entrever que las cosas en las altas esferas no están tan claras como los mismos altos directivos de Nissan pensaban.
Recientemente, se reveló la noticia que la SEC (Securities and Exchange Commission) o mejor conocida como la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. ha presentado una demanda contra Carlos Ghosn, por un millón de dólares y otra a Nissan Motor por 15 millones de dólares por haber ocultado información a sus accionistas -en ese país- sobre los pagos extras sobre la jubilación del quien fuera CEO de la alianza hasta Noviembre del 2018.
Un supervisor bursátil de la SEC acusó a Nissan y de paso a Ghosn de haber ocultado a sus inversionistas movimientos y pagos por un monto calculado en 140 millones de dólares, que habría recibido Ghosn por concepto de jubilación. Ese hecho no ocurrió, pero violaba latentemente el deber de la empresa (Nissan) de informar de dichos movimiento a sus accionistas.
Un poco de historia del caso SEC en particular
Según los investigadores estadounidenses Carlos Ghosn estuvo desviando fondos durante 10 años para recibir pagos extraordinarios por su desempeño como CEO, dicha acusación no fue desmentida, ni aceptada por el mismo Ghosn o los representantes de Nissan y llegaron a un acuerdo económico en donde el ex Ceo aceptó pagar 1 millón de dólares, y aceptó ser inhabilitado por 10 años como directivo de alguna empresa que cotice en la bolsa de valores estadounidense y la empresa Nissan desembolsó otros 15 millones de dólares para cerrar ese penoso capítulo con la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.
Otro personaje que también tuvo que pagar 100 mil dólares fue Greg Kelly –brazo derecho de Carlos Ghosn- quién además del desembolso sufrió de una sanción de cinco años de inhabilitación como directivo (En EE.UU.)
El asunto con la SEC ya está arreglado, mientras Carlos Ghosn sigue en Japón, bajo libertad condicional y está preparando su defensa contra varias acusaciones de corrupción en su contra. El juicio se celebrará en la Ciudad de Tokio el 21 de Abril del 2020, es decir año y medio después de su sorpresiva detención en noviembre del 2018.
El moralista Hiroto Saikawa
Regresando al sonado caso de Hiroto Saikawa, quién fuera sucesor de Ghosn y que hace meses se mostrará altamente ofendido y cuestionando la calidad moral de Carlos Ghosn por el monto del salario del ahora ex CEO tuvo que dimitir “voluntariamente” al su cargo como CEO de Nissan pues se descubrió que él también había intentado inflar ilegalmente sus remuneraciones. Los directivos NO presentaron cargos, y Saikawa ofreció disculpas en un discurso público y luego renunció.
Provisionalmente, las altas esferas de Nissan en Japón han nombrado a Yasushiro Yamauchi, en lo que designan a un CEO definitivo que haga frente a la dura situación que enfrenta el constructor japonés, con una recesión que está detonando en recortes y despidos de una buena parte de su plantilla global, sin contar los ajustes en su capacidad de producción.
El Lobo de Wall Street no es nada al lado de las volteretas que aun se da Nissan con el escándalo de Ghosn.
¿Qué seguirá?
