La historia de Polestar te la hemos contado varias veces en Autocosmos, pero te la resumimos acá: originalmente era la división deportiva de Volvo, pero cuando Geely adquirió la marca sueca, la separó de su matriz y la convirtió en una firma independiente enfocada en autos electrificados de alta gama.
El Polestar 1 fue el primero de estos modelos, un hermoso coupé híbrido con 600 Hp de potencia extremadamente caro y de producción limitada. El Polestar 2, sin embargo, es el modelo con que realmente van a ir a buscar mercado ya que apunta directamente al Tesla Model 3 y a los sedanes premium medianos como el BMW Serie 3 y el Mercedes-Benz Clase C.
El Polestar 2 es una especie de sedán sobre elevado, aunque la marca lo define como un “fastback”, que ofrece tracción las cuatro ruedas gracias al uso de un motor sobre cada eje, con un sistema eléctrico de 300 kW (408 Hp) y 330 Nm de par, alimentado de una batería de 78 kWh, que ofrece hasta 500 kilómetros de autonomía.
Cuenta con amortiguadores Öhlins, frenos Brembo e incluye numerosa tecnología de conectividad ofrecida por Android Automotive OS, así como un paquete de asistencias a la conducción denominado Pilot Package.
Los precios en Europa con impuestos están justo por debajo de los 60 mil euros, mientras que en Estados Unidos rondarán los 63.000 dólares, en ambos casos, unos 45 millones de pesos chilenos. Polestar indica que las versiones iniciales están muy equipadas y tendrán elementos de lujo, como un sistema de sonido Harman Kardon.
Tras un año a la venta se lanzará una versión de acceso suficientemente accesible, de alrededor de 40 mil euros (unos 32 millones de pesos), como para competir con modelos premium convencionales.
Polestar abrirá su primer local físico a fines de este año y proyecta tener unos 50 en operaciones para junio de 2020, cuando se entregue la primera unidad del Polestar 2.