La Asociación de Fabricantes de Automotores de Argentina (ADEFA) publicó los resultados industriales del período 2019, un año marcado por la crisis económica que no sólo perjudicó las ventas de vehículos, sino también la producción y exportación.
Partamos por la ventas. Cuando en 2018 se soñaba con llegar al millón de unidades, 2019 nos encontró con un mercado completamente alicaído, producto de la baja del poder adquisitivo de la clase media argentina y la imposibilidad de tomar financiamiento debido a las elevadas tasas de interés para contener el valor del dólar hasta las elecciones. Es por eso que el año cerró con un total de 459.592 unidades vendidas, un 42,7% menos que el total alcanzado en 2018, año que había terminado con 803.040 vehículos.
El modelo más vendido no es necesariamente el más accesible, ya que tenemos encabezando el ranking a la Toyota Hilux, que por si no lo sabes, se fabrica en Argentina. Esta pick-up sumó versiones y renovó equipamiento durante el año y está bajo el ala de una de las pocas marcas cuyas ventas no fueron tan malas como el promedio total, cayendo “sólo” un 29.2% hasta las 25.120 unidades. Por detrás quedaron los pequeños Ford Ka (16.630) y Chevrolet Onix (16.541).
En cuanto producción, en el acumulado anual, el sector automotor produjo 314.787 unidades, un 32,5% menos que las 466.649 que se fabricaron en el mismo período de 2018. En la misma línea, el sector exportó 224.248 vehículos (-16,7%.
“La producción se ha visto afectada por varios factores a lo largo del año. A la contracción del mercado interno por los desequilibrios macroeconómicos, se sumó una menor demanda de nuestros productos desde Brasil, principal destino de nuestras exportaciones.”, detalló Gabriel López, presidente de ADEFA.
“Es fundamental encontrar las herramientas que estabilicen las variables de la economía y despejen la incertidumbre en el mercado local para que, sumado a una potencial mejora en la demanda externa, nos permita comenzar a revertir los resultados interanuales negativos que venimos registrando en los últimos años”, agregó López.
Nuevamente, un mal año para la industria automotora en Argentina.