Pese a los esfuerzos denodados por lanzar autos exitosos, lo cierto es que Aston Martin estaba muy complicado financieramente y necesitaba con urgencia una fuerte inyección de capital. Y es así como entra en escena Lawrence Stroll, dueño del equipo Racing Point de Fórmula Uno y padre del piloto Lance Stroll.
El magnate canadiense le ganó la pulseada a Geely y acaba de comprometer unos 600 millones de dólares para comprar el 16,7% de Aston Martin. El paquete accionario tuvo un costo de 182 millones de libras esterlinas (unos 218 millones de dólares), y luego está el compromiso de inyectar otros 318 millones de libras (US$378 millones) para pagar deudas y continuar con el desarrollo de productos.
A cambio, Lawrence Stroll será el presidente del directorio de Aston Martin y tendrá la mayoría de los votos del comité de administración, mientras que Andy Palmer se mantendrá como CEO de la compañía, continuando con parte de su ambicioso plan de productos.
La compañía indicó en su comunicado que el nuevo directorio acordó "reiniciar el plan de negocios" para aumentar su rendimiento, lo que significa que deberán mejorar los ingresos y adaptar el plan de producto de Palmer. Los híper deportivos Valkiria y Valhalla continuarán con su plan original y comenzarán a entregarse a clientes a fines de este año, mientras que el nuevo Vanquish de motor central llegará en 2022 después del Valhalla.
Respecto de los modelos y series especiales, continuarán siendo una parte fundamental del nuevo plan producto, lanzado dos modelos "contemporáneos" (Vantage, DB11, DBS Superleggera) y un “clásico” cada año (DB4 GT Zagato), ya que estos son los que dejan más dinero en las arcas.
Aston Martin presentará a mediados de este año un "motor V6 modular de bajo consumo de combustible con capacidades híbridas", sin embargo, la inversión en vehículos eléctricos se retrasará por algunos años. El proyecto del Rapide E fue parado y puesto en revisión, mientras que el lanzamiento de modelos eléctricos bajo la marca Lagonda, originalmente proyectado para 2022, se posterga para 2025.
Ahora, el acuerdo de colaboración entre Aston Martin y Red Bull Advanced Technologies “se mantendrá hasta que el Aston Martin Valkyrie esté finalizado”, dice el comunicado de la marca, aunque no dice nada del Valhalla, por lo que es posible que Aston Martin deba finalizarlo en solitario.
También se confirmó que el auspicio de la marca británica a la escudería del gigante energético se acaba a fin de año, justo a tiempo para renombrar a Racing Point (ex Force India) como Aston Martin Racing, haciendo ingresar a la marca a la Fórmula 1 en 2021.
Los primeros 55 millones de libras de inversión de Lawrence Stroll se irán directo a reforzar el lanzamiento industrial del DBX este mismo año. El nuevo SUV de la marca ya cuenta con 1.800 reservas y comenzará a ser entregado en pocos meses más. El desarrollo de un segundo SUV sigue siendo una incógnita, pero ahora con más capital disponible todo puede ser posible.