Citroën Ami 2021; libertad, movilidad y electricidad

El año pasado, Citroën presentó el Ami One Concept, un curioso autito eléctrico que no sabias si andaba para adelante o para atrás. Tan ambicioso y vanguardista fue, que incluso la marca francesa se dio el lujo de llamarlo Ami, como los clásicos Ami 6 y 8 de antaño.

Y Citroën, que no es una marca para no tomar en serio, se salieron con la suya y apostaron por el Ami, el cual desarrollaron en apenas un año. La idea de este pequeño Ami es facilitar el acceso a las ciudades y ofrecer una alternativa viable a los scooters, bicicletas y -porque no- al transporte público en general. Todo esto, con un costo muy razonable y orientado a nuevos usos. Y lo disruptivo no es tan solo la apuesta, sino que el hecho de que es un vehículo realmente flexible, tanto en como lo adquieres, como lo usas y quien lo usa, porque incluso, sin licencia y con 14 años, podrás moverte en él.

Sus claves

Lo primero es que es un auto 100% eléctrico, propulsado por un motorcito eléctrico de 6 kW. Puede acelerar hasta los 45 km/h y no necesitarás más en una ciudad. Cuenta con una batería de 5,5 kWh, que se puede cargar completamente en apenas tres horas, conectado a un enchufe doméstico. Ahora, también puedes usar un cargador público o un WallBox, mucho más rápido y conveniente.

Además, que es obvio, pero es un auto muy compacto, de 2,41 metros de largo, 1,39 metros de ancho y 1,52 metros de alto. Tiene llantas de 14" y estas se ubican en los extremos del auto. Es estable y altamente maniobrable, porque tiene un diámetro de giro de 7,20 metros. Y también pesa poco, algo más de 480 kilos, con las baterías.

Su habitáculo es espacioso y práctico para dos personas, quienes viajaran seguras en un espacio muy luminoso, gracias a las superficies vidriadas y el techo panorámico. El interior presenta una gran consola minimalista con bandejas ce colores, tirantes para las puertas y un dock, que sirve para que dejes tu teléfono a un costado del volante y este se transforme en tu sistema multimedia.

Como buen Citroën, tiene onda y estilo, pero también particularidades heredadas del Ami One, como paneles simétricos, apertura diferenciada para las puertas (que son iguales) y muchos detalles de diseño que lo hacen un auto futurista, llamativo pero cálido a la vez. Y claro, también podrás personalizarlo con tapas de colores para las ruedas, adhesivos, paquetes de estilo (My Ami Pop, My Ami Vibe) y más. Las ventanas, si lo notaste, son un guiño a la 2CV.

El color que lleva el Ami, fue escogido por ser unisex y neutral, además de que puede combinarse bien con los otros colores del auto, sea verde oliva, naranjo o blanco.

Para mayores de 14

El Ami se declara legalmente como un cuatriciclo ligero, correspondiente a la categoría AM (motores bajo los 50 cc), lo que significa que no requieren de licencia para ser conducidos. Eso permite que haya adolescentes que puedan manejarlo sin problemas, desde los 14 años en Francia (desde los 16 en Europa) con solo tener al día un certificado de seguridad vial, obligatorio para todos los que han nacido a partir de 1987.

Y es que de eso se trata, que el Ami pueda brindarle independencia a jóvenes que quieran ir donde un amigo o salir a algún curso y no quieran usar el transporte público. Por otro lado, también es conveniente para adultos mayores, para que puedan hacer sus trámites o seguir su rutina, de manera segura y cómoda. Es un vehículo para solucionar y facilitar la movilidad urbana en cortas distancias.

Lo quiero por un minuto o para siempre.

La gracia del Ami es que se sale del canon tradicional de consumo. O sea, si quieres, puedes comprarlo desde 6.000 euros. Pero si no, también puedes arrendarlo a largo plazo por apenas 20 euros (18 mil pesos chilenos). Y si lo necesitas por el momento, algunas empresas europeas, se asociarán con Citroën para ofrecerlo como auto compartido, donde podrás pagarlo según el uso que le des, sea un minuto o un día.

A partir del 30 de marzo comienzan las reservas en Europa, con entregas ya a mediados de año. Ahí veremos que tal le sale a Citroën su revolución eléctrica y el impacto que generará.