Si hay una marca con la imaginación necesaria para diseñar un número virtualmente ilimitado de variaciones de un solo modelo, esa es Bugatti.
Es cierto que la marca tiene un único producto en su gama, el impresionante Chiron, que al tiempo de haber debutado recibió algunas mejoras con las que se ganó el nombre de Chiron Sport, que por cierto ya manejamos.
Sin embargo, a partir de ahí la cosa escaló rápidamente. Y es que, con una precisión quirúrgica, Bugatti ha presentado en los últimos años, al menos un par de nuevas versiones de su híper auto cada año.
Luego del Bugatti Divo limitado a 40 unidades únicamente, llegó el Bugatti Chiron Super Sport 300+, edición no solo en honor al récord de velocidad que superó las 300 millas por hora para un auto de producción, sino que también incorpora todas las modificaciones estéticas y mecánicas del auto del récord.
Siguiendo en ese tenor, en el pasado auto show de Ginebra se presentó el Bugatti “La Voiture Noire”, un ejemplar único que de inmediato logró la posición del auto más caro del mundo. Mientras que, poco después y a manera de celebración por los 110 años de la marca, se anunció el Bugatti Centodieci.
Pasando a lo que hoy nos ocupa, tenemos una edición especial más del Chiron, se llama Bugatti Chiron Pur Sport y el fabricante lo define como el modelo especializado para ir verdaderamente rápido en caminos llenos de curvas.
Según Stephan Winkelmann, presidente de la firma, los clientes de Bugatti estaban solicitando desde hace un tiempo una variante más enfocada en la agilidad y capacidad de curveo. Entonces el Chiron Pur Sport reduce el peso total en 50 kilogramos, cuenta con amortiguadores 65% más firmes al frente y 33% atrás, así como una calibración enfocada en desempeño para la amortiguación adaptativa.
Hay unas nuevas barras estabilizadoras fabricadas en fibra de carbono para disminuir el balanceo de la carrocería, mientras que la dirección recibió cambios para ser más rápida y precisa.
La reducción de peso proviene de las nuevas llantas de magnesio con un diseño especial para mejorar la ventilación de los frenos y que en total rebajan 16 kilos a la masa total del vehículo; todavía mejor es que también reducen el peso de la masa no suspendida. Los paneles en donde van montadas las pastillas de freno también son de titanio y esto ayuda a reducir otros dos kilos.
Además de los ya conocidos modos de manejo; EB, Motorway, Handling y Sport, hay un nuevo Sport+ en donde la electrónica es bastante más permisiva para disfrutar de un manejo más agresivo.
El W16 de 8.0 litros mantiene la potencia de 1.500 hp y 1.600 Nm de torque, aunque la zona de corte se incrementó en 200 revoluciones, para llegar hasta a las 6.900 rpm. Sin embargo, la transmisión fue completamente revisada, con marchas más cortas para una mayor capacidad de respuesta, como si el Chiron lo necesitara ¿no?
En el apartado estético, la parrilla de la herradura invertida es ligeramente más grande y el splitter frontal contribuye a incrementar el efecto suelo. El alerón trasero de 1,90 metros genera en palabras de Bugatti, cantidades realmente serias de downforce y de hecho fue necesario trabajar con Michelin en unos nuevos neumaticos Bugatti Sport Cup 2 R 285/30 R20 adelante y 355/25 R21 atrás que soportan mejor la carga adicional que genera el alerón, al tiempo que proveen mayor grip.
Por último el sistema de escape fabricado en titanio mediante tecnología de impresión en 3D es extremadamente ligero y soporta enormes temperaturas.
Por cierto, el Bugatti Chiron Pur Sport es una edición limitada a 60 unidades y su precio es de 3 millones de euros.
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