Desde la proliferación de los autos eléctricos y su catalogación como "cero emisiones", surgió la duda sobre si realmente contaminan menos respecto de sus pares equipados con motores de combustión.
Para responder a esta pregunta, la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente desarrolló una herramienta que recopila datos actuales sobre las emisiones de CO2 relacionadas con el uso de un auto, ya sea eléctrico, a gasolina o diésel. Para ello se tuvieron en cuenta todos los criterios posibles, como la cantidad de CO2 emitido cuando se produce electricidad o se quema el combustible, así como el impacto del carbono en la extracción de recursos para las baterías o de la construcción de una planta de energía.
Al realizar la comparación de los tres tipos de autos, los investigadores descubrieron que los autos eléctricos emiten, en promedio, casi tres veces menos CO2 que los de combustión.
Un auto eléctrico puede generar hasta un 80% menos de C02 que un naftero
En el peor de los casos, uno eléctrico con una batería producida en China emite 22% menos CO2 que el diésel y 28% menos que el gasolinero. Y en el mejor, uno con una batería hecha en Suecia puede generar hasta un 80% y 81% menos, respectivamente.
Además, el estudio comparativo encontró que los autos eléctricos reducirán las emisiones de CO2 hasta cuatro veces para 2030, gracias al uso de energías renovables.
El potencial de los autos eléctricos para reducir las emisiones de CO2 es más que evidente, por lo que el organismo entiende que se debería acelerar la transición a la movilidad eléctrica y eliminar los autos diésel y a gasolina como mucho para 2035.