Versus: Chevrolet Onix vs. KIA Rio 4 vs. Nissan Versa

El KIA Rio es uno de los autos más vendidos de Chile, y de no ser por el Chevrolet Sail, sería el sedán más exitoso de nuestro mercado. Y lo ha sido desde hace rato.

La variante sedán Rio 4 C se fabrica en México y se ofrece en cuatro versiones, todas con el mismo motor 1.4 litros, opciones manuales y automática y tres niveles de acabados, con precios que parten en los $10.990.000 y llegan a los $12.890.000, sin considerar bonos.

Pues bien, en los últimos meses le han llegado rivales de fuste, con los que vale la pena compararse.

El primero fue la nueva generación del Nissan Versa, lanzado hacia fines de 2019 y que este 2020 se ha posicionado en el Top 6 entre los modelos de pasajeros y tercero en la lista de sedanes. También se produce en México y se ofrece en cinco versiones, todas con el motor 1.6 litros, cajas manual y CVT, y tres niveles de equipamiento. Sus precios parten en $11.120.000 y escalan a los $14.840.000, sin considerar bonos.

El más nuevo es la debutante segunda generación del Chevrolet Onix, que estrena carrocería sedán que reemplaza al Prisma. Este modelo se produce en México, equipa dos opciones de motor de baja cilindrada, cuenta con tres niveles de equipamiento y destaca por hacer debutar la tecnología OnStar de General Motors. ¿Precios?  Desde $9.890.000 a $12.310.000, sin bonos.

Vamos a la comparación.

1.- Tamaño y diseño

Los tres modelos integran el denominado segmento B sedán, donde la media es 4,4 metros de largo. Y como vemos en la tabla a continuación, todos son bastante similares en sus medidas exteriores. 

El más grande es el nuevo Versa, que mide 2 cm más que el Onix y 11 más que el Rio 4, que es el más compacto de los tres. Lo mismo ocurre en el ancho, donde el Versa es levemente mayor que sus rivales, aunque el más alto es en este caso el Onix.

Más relevante son las medidas del "entre ejes", ya que de alguna manera define la habitabilidad interior. Y aquí, el más grande es el Versa y el más pequeño es el Rio 4. Nosotros no hemos conocido en directo al nuevo Onix, pero sí podemos dar fe que las plazas traseras del Nissan son bastante más amplias que las del KIA, lo que se sustenta en la comparación de las medidas.

Un dato muy relevante en vehículos familiares como estos en el volumen de carga en el maletero, y aquí gana, sorprendentemente, el más pequeño de los tres: el Rio 4. Si bien las capacidades son similares, poder mostrar un registro por encima de los 500 litros es más que relevante frente al cliente.

Ahora, en lo que respecta a paquete exterior y diseño, todos ellos se ven bastante modernos. Vale decir que el KIA es el desarrollo más antiguo, pero aún así es un look actual, quizás con faros delanteros un tanto redondeados para los cánones actuales, pero no podemos decir que se vea viejo.

Los tres son sedanes tradicionales, con tres cuerpos bien marcados, aunque los tres usan el recurso de la luneta más inclinada para dar una sensación mayor de deportividad. Me gusta el detalle de Nissan, que corta el pilar C con un filete negro para dar sensación de "techo flotante".

Respecto de los frontales, todos se ven bien corporativos. Los neblineros son son de serie, sino que se añaden según la versión. Lo mismo ocurre con las luces diurnas LED. Y las ruedas son todas diferentes. 

Chevrolet, por ejemplo, parte con una llanta de acero y tapa de rueda aro 14 y añade llanta de aleación aro 15 en las dos versiones superiores. KIA sólo usa 15 pulgadas, pero la llanta de aleación tampoco es de serie. Y como dato no menor: es el único que ofrece neumático de repuesto de tamaño normal. Nissan, finalmente, parte con una llanta de acero de 15", para luego juegar con tamaños mayores, 16 y 17 pulgadas y llanta de aleación.

2.- Opciones mecánicas

En este apartado las marcas suelen ser tradicionales con su propuesta, y no es excepción con KIA y Nissan, que ofrecen un bloque de cuatro cilindros gasolinero, de 1.4 en el caso de la marca coreana y 1.6 litros en la japonesa, ambos con algunos años a cuesta ya.

El Rio 4 eroga 99 Hp y 135 Nm, mientras que el motor del Versa recibió un upgrade y eleva la entrega a 118 Hp y 149 Nm, siendo el más poderoso de los tres.

Sin embargo, la propuesta de Chevrolet se nos hace más atractiva ya que pone a disposición de los usuarios dos bloques pequeños de tres cilindros, un 1.2 aspirado de entrada y un 1.0 turbo para las variantes más altas, consiguiendo performance y eficiencia.

El primero genera 90 Hp y 116 Nm, cerca de las cifras del Rio, mientras que el segundo buenos 115 Hp y 160 Nm, similar al Versa.

La oferta de transmisión es similar en Chevrolet y KIA: cajas de seis manual y automática, mientras que Nissan se queda atrás con una veterana caja manual de 5 y una automática CVT, que si bien ha sido mejorada, sigue siendo más insípida que cualquier caja automática de convertidor de par.

En cuanto a los consumos, Chevrolet ha apelado mucho a su mayor eficiencia respecto de los competidores, pero los números de homologación en el 3CV del Ministerio de Transporte no nos dicen eso.

El motor 1.2 aspirado rinde 12,7 km/litro en ciudad, 16,4 mixto y 19,8 km/l en carretera. Si lo comparamos con el Rio 4, su motor 1.4 gasta 13,3 km/litro en ciudad, 17,2 en mixto y 20,7 en carretera, todos con caja manual. Esos son más kilómetros pese a ofrecer más potencia.

Y si metemos al Nissan Versa y su motor 1.6 (con caja manual), no está tan lejos y eso que ofrece aún más poder: 11 km/l en ciudad, casi 15 en mixto y 18,7 km/litro en carretera, menos de lo que ofrece el motor 1.0 turbo con caja manual, que rinde 13,1 km/l en ciudad y 22,9 en carretera, con un mixto de 18 km/litro.

Está claro que los motores pequeños sobrealimentados son más eficientes con caja manual, pero ¿ocurre lo mismo con caja automática? El 1.0 turbo del Onix rinde  11,6 en ciudad, menos que el Rio y el Versa también automáticos. Mejora mucho en carretera, para situarse como el mejor, pero a muy poca distancia.  

En definitiva, se trata de tres sedanes que al menos en los números son bastante económicos en el uso, eso está claro.

3.- Seguridad

Es uno de los apartados más relevantes en un auto familiar y donde más se notan las diferencias entre los modelos.

Los nuevos Chevrolet Onix y Nissan Versa se ofrecen de serie con frenos ABS con EBD (distribución electrónica de frenado), airbags frontales, laterales y de cortina, y control de estabilidad. Es el nuevo estándar para todos quieran competir. Y a eso añaden ambos cinco cinturones de tres puntas y anclajes isofix en las plazas traseras. Y muchos elementos extras que ya detallaremos.

El KIA Rio, en cambio, es el reflejo de una estrategia que si bien ha sido exitosa (la seguridad como opción), pareciera que va a quedar rezagada. Los frenos ABS no son de serie, no cuenta con control de estabilidad en ninguna variante y sólo hay dos airbags disponibles, que son los obligatorios según la ley. Sí ofrece cinco cinturones de tres puntas y anclajes para sillas de niños.

Con respecto a otros elementos de seguridad adicionales, tanto Chevrolet como Nissan apuntan a sobre equipar los modelos tope de gama, mientras que KIA ofrece poco, pero en todas sus variantes. Por ejemplo, tiene sensores traseros con cámara de retroceso de serie, pero no cuenta con asistente de partida en pendiente (hill assist), sensor de punto ciego, alerta de colisión frontal, etc.

Onix tiene una versión de entrada sin nada extra, una intermedia que suma elementos, pero la variante Premier añade sensores delanteros y traseros con cámara, hill assist, sensor de punto ciego y park asist o asistente de estacionamiento, un elemento poco común en este segmento. Y están las ventajas que ofrece OnStar para la comunicación inmediata con los servicios de emergencia en caso de accidente, entre otras funciones.

El Versa tiene una versión tope de gama impresionante, con todo lo anterior descrito (salvo en Park assist), y además un paquete que incluye alerta de colisión frontal y de tráfico cruzado, freno automático de emergencia y cámara periférica en 360°.

Como cierre, el Chevrolet Onix muestra orgulloso sus cinco estrellas en las pruebas de colisión LatinNCAP, con el rótulo Advance Award, obtenidas a fines de 2019. En contraste, el KIA Rio 4 fue evaluado por LatinNCAP en agosto de 2017 y obtuvo sólo dos estrellas, aunque aquella versión sólo tenía airbag para el conductor.

¿Y el Versa? No ha sido evaluado aún por LatinNCAP, pero la estadounidense NHTSA valoró al modelo de fabricación mexicano con 5 estrellas.

4.- Tecnología y conectividad

En este apartado también hay diferencias visibles entre los modelos, aunque las pantallas táctiles con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto comienzan a hacerse normales en el segmento.

KIA denomina a su modelo Rio 4 C, con la C por conectado. Ofrece pantalla de 7" con Apple CarPlay y Android Auto, puertos USB adelante y en las plazas traseras (único de los tres), bluetooth, así como un sistema de sonido con seis parlantes de serie y sin diferencias con la versión más alta.

Onix y Versa no lo hacen así. De entrada, ambos ofrecen un sistema de audio con cuatro parlantes y ninguno cuenta con pantalla ni conectividad, aunque Nissan ofrece una de aftermarket como opción. Si avanzamos en la gama tenemos pantalla touch, conectividad, puertos USB (3 en el caso de Nissan), y en el caso de Chevrolet, cargador inalámbrico de celulares.

Como dijimos antes, KIA no ofrece nada más en esta materia, y Nissan incluye un navegador GPS en la versión tope de gama, por supuesto con mandos por voz.

La diferencia la pone Chevrolet, que incluye el sistema OnStar en las dos versiones más altas. Este sistema ofrece wifi 4G LTE con posibilidad de conectar hasta 7 dispositivos, además da acceso a la app MyChevroletApp, aplicación que permite recibir en el teléfono información relativa al vehículo (localización, diagnóstico, manual del propietario), compartir ubicación, activar comandos remotos (encendido y apagado del motor, apertura y cierre de puertas, encendido y apagado de luces), y programar servicios de posventa, entre otros.

5.- Equipamiento

En este apartado hay varias diferencias ya que cada marca cuenta con tres niveles de equipamiento. Más abajo nos referiremos a la versión de entrada, por lo que aquí diremos aquello que está disponible en alguna de las siguientes versiones.

Partamos por KIA y el Rio 4 C, que ofrece vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, aire acondicionado, computador a bordo, control crucero, volante multifunción, luces con encendido automático, botón de encendido, apoyabrazos central, asiento del conductor con ajuste en altura, entre lo principal.

El Onix, por su parte, cuenta con una versión base bastante pobre en esta materia, pero va agregando mucho contenido. A saber: vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, aire acondicionado, computador a bordo, control crucero, volante multifunción, luces con encendido automático, apoyabrazos central, asiento del conductor con ajuste en altura, y tapiz de cuero, entre lo principal.

Finalmente en Versa cuenta con todo lo mencionado, y añade display digital de 7 pulgadas, entre otros.

Ahora, analicemos las versiones de entrada y aquí hay numerosas diferencias.

El Rio 4 LX ofrece el paquete eléctrico completo, apoyabrazos central, luces autompaticas, computador a bordo, aire acondicionado, vidrios tinteados, entre otros. Su precio es de $10.990.000, pero con bonos puede llegar a $9.490.000.

De lo anterior, el Onix sedán LS no ofrece aire acondicionado, espejos eléctricos, apoyabrazos central, asiento de conductor con ajuste en altura, pérdidas significativas que se compensan con un mejor precio de lista: $9.890.000, que con bono de financiamiento baja a $8.290.000.

Finalmente, el Nissan Versa Sense MT tiene lo mismo que el RIO 4, salvo luces automáticas y apoyabrazos central, pero suma botón de encendido de serie. El precio es el más alto de todos:  $11.120.000, y con todos los bonos baja a $9.690.000 (en julio de 2020 hay una versión limitada con más descuento por $8.690.000).

¿Quiéres saber más?

Más abajo te dejamos los links a nuestros test drive, y también a los videos que realizamos en nuestro canal de YouTube, para que puedas tomar una decisión más informada.