Como parte de su plan de movilidad eléctrica, Volkswagen ha iniciado la producción de su segundo modelo cero emisiones, el ID.4, en la planta de Zwickau, Alemania.
El primer SUV eléctrico de Volkswagen forma parte de un ambicioso proyecto, en el que se tiene como objetivo incrementar la gama de modelos eléctricos de la marca alemana hacia segmentos de alta demanda.
Conforme avance la demanda de vehículos eléctricos y salgan a la venta más modelos, que se unan a los ID.3 e ID.4, Volkswagen espera que para 2025 se fabriquen 1,5 millones de vehículos de la familia ID.
Para lograr este ambicioso plan, Volkswagen Group está invirtiendo 33.000 millones de euros en el período hasta 2024, de los cuales 11.000 millones de euros se han destinado a la marca Volkswagen.
Esta inyección económica ha permitido que la planta de Volkswagen en Zwickau juegue un papel clave en el cambio del sistema a la movilidad eléctrica: por primera vez, una gran planta de fabricación de automóviles se está convirtiendo por completo a la movilidad eléctrica.
En 2021, el primer año de producción total como fábrica de vehículos eléctricos, se producirán 300.000 autos de todas las marcas del grupo que utilicen la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) en Zwickau.
Por lo tanto, el sitio se convertirá en la fábrica de vehículos eléctricos más grande y eficiente de Europa y en un pionero en la transformación de la red de producción global de Volkswagen.
Además de su producción en Europa, Volkswagen tiene previsto que el ID.4 sea ensamblado también la planta de Anting en China, -ha iniciado la preproducción- y la planta de Chattanooga, Estados Unidos -comenzará la producción en 2022-.
Por medio de esta estrategia de producción, Volkswagen venderá el ID.4 en Europa, China y más tarde también en Estados Unidos y otros países de América.
Junto a su carrocería tipo SUV que ofrece un amplio espacio interior, este eléctrico de Volkswagen destaca por la autonomía de más de 500 kilómetros.