Con el cierre del año, Aston Martin da un nuevo golpe al motorsport anunciando el fin de su programa de autos de turismo como equipo oficial (Aston Martin Racing), y así concentrar sus esfuerzos en su regreso a la Fórmula 1 luego de 60 años de ausencia.
La presencia de la marca con sus autos de gran turismo, en todo caso, no se acabará del todo, pero desde 2021 se limitará a entregar soporte y vehículos a equipos privados que compitan en el World Endurance Championship (WEC), en los diferentes campeonatos GT del mundo y en la IMSA.
Presente en el WEC desde su lanzamiento oficial en 2012, Aston Martin consiguió el título del WEC y una doble victoria en las 24 Horas de LeMans este 2020 con el Vantage GTE. Acumula en estos 9 años en la serie 47 victorias de clase y 103 podios, nueve títulos de categoría GT y cuatro triunfos en Le Mans. Y fuera del WEC, los autos de la marca agregan 62 victorias y 157 podios en 323 carreras GT3 y GT4 disputadas en todo el mundo.
En la suma, el programa Vantage GT ha brindado a Aston Martin dos títulos mundiales y 26 coronas en series GT de todo el mundo. Un palmarés sobresaliente que se reumen en que el 20% de las carreras del Vantage terminaron en victorias y el 50% de ellas en el podio.
Desde ahora, el departamento de competición de Aston Martin asistirá y proveerá de autos a los equipos que compitan en el Intercontinental GT Challenge, GT World Challenge, IMSA Weathertech Sportscar Championship, Super GT Championship y otras series similares en distintos países. Como ha sido hasta ahora, los autos serán desarrollos por Prodrive utilizando la actual generación del Vantage como base.