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BT63 GT2: Brabham presenta a su cuarto hijo

Este concept de la marca australiana adelanta el modelo que competirá en el Campeonato Europeo GT2 desde 2022.

BT63 GT2: Brabham presenta a su cuarto hijo

Desde su relanzamiento como marca automotriz, Brabham Automotive ha ido mostrándonos los avances de su espectacular auto BT62, el que se estrenó dinámicamente en el Festival de la Velocidad de Goodwood de 2018.

El BT62 nació como un deportivo pensado en la competiciones, y luego comenzaron a aparecer las diversas especificaciones o versiones: la BT62R es la variante de calle, la Ultimate Track es el deportivo para track days y el Competition es el de carrera para equipos privados. Y ahora, la marca australiana anticipa una nueva variante de competición denominada BT63 GT2 Concept.

Utilizando como base la misma plataforma pero con los ajustes correspondientes, esta nueva variante permitirá a la marca competir en el Campeonato Europeo GT2 ya desde 2022, ampliando aún más las opciones para quienes deseen elegir a la marca australiana por sobre otras como Audi, Porsche o Lamborghini.

Las novedades del BT63 GT2 Concept

Este modelo cuenta con numerosos elementos aerodinámicos pensados para ser muy eficiente en pista:

  • Divisor delantero más agresivo
  • Faldones laterales más prominentes
  • Enorme alerón trasero unido a una aleta central
  • Llantas ligeras con neumáticos de carrera
  • Difusor muy grande
  • Parachoques trasero con ventilaciones de aire
  • Paneles de fibra de carbono expuerta

Si bien no se han liberado las especificaciones, tendrá ajustes en el chasis, suspensiones y frenos, además del tren motriz.

Recordemos que el BT62 monta un V8 5.4 litros aspirado dispuesto en posición central, que entrega 700 Hp de potencia y 667 Nm de torque, y que está asociado a una caja secuencial de 6 marchas. Para esta versión enfocada en el reglamento GT2 deberá restringirse a unos 610 Hp de potencia, con un peso algo superior al actual, en torno a los 1.200 kilos.

Se estima que el precio partirá en unos 500 mil euros, bastante menos que el BT62 normal, que cuesta casi un millón de euros.

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