A principios de julio nos hicimos eco de un rumor proveniente de Brasil, que señalaba que la firma china Great Wall le había comprado a Mercedes-Benz la planta de Iracemápolis, en San Pablo, con el objetivo de afirmarse industrialmente en nuestra región.
En las últimas horas, el rumor pasó a ser una realidad tras un anuncio hecho por la propia marca alemana, que de esta manera dejará de operar en la fábrica que poseía desde 2016, y en la que hasta diciembre del 2020 produjo los modelos Clase C y GLA.
Para Great Wall, la compra de la planta supone conseguir su primera sede de fabricación en América Latina, lo que no es más que una continuidad de su plan de expansión a nivel mundial, que ya contempló la adquisición de fábricas a General Motors tanto en Tailandia como en India durante 2020.
¿Qué hará Great Wall en Brasil?
La planta de Iracemápolis.
A casi una década de su primer intento de construir su espacio de producción en Brasil (se anunció en 2012 pero que nunca se concretó), Great Wall hace base en un país en el que aún no comercializa sus vehículos. Según colegas de la nación vecina, se espera que la marca ingrese al mercado brasileño con modelos importados, para más adelante comenzar con la producción local, seguramnete en 2024.
Se estima que Great Wall podría fabricar hasta 100.000 unidades al año, bastante más que lo hecho por Mercedes-Benz en el último tiempo (20.000).
En cuanto a la llegada de modelos de Great Wall o Haval a Chile desde Brasil, hay que tener en cuenta un detalle no menor: la importación desde China suele ser mucho más barata que desde Sudamérica (pese a los costos de envío), y la producción a baja escala con esta con suerte permitirá abastecer los cuatro mercados de Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), y de sobrar seguramente se iría a mercados como México.