A pesar de los problemas que está enfrentando la industria automovilística por la ausencia de chips, las ventas de vehículos al nivel global de 2021 serán mayores a los registros de 2020.
De acuerdo con S&P Global Ratings, se estima que al cierre de 2021, las ventas de automóviles en el mundo registrarán un volumen de 80 millones de unidades, esto un 4% más en comparación con el año anterior. Asimismo, la agencia de calificación crediticia estima que en 2022 se vendan unos 84 millones de vehículos, dado que las restricciones de la producción se aliviarán gradualmente.
Tras terminar la escases de chips, se espera una recuperación de las ventas de automóviles para finales de 2023, con unos 90 millones de unidades.
Igualmente, desde S&P aseguran que la crisis de la cadena de suministro no será el único factor que podría afectar a las calificaciones crediticias de los fabricantes de automóviles. También destaca la importancia crítica de la gestión de la cadena de suministro para los fabricantes de vehículos y ha expuesto áreas de vulnerabilidad.
Ante esta situación, crece el número de alianzas en esta área (como Volkswagen con Infineon, Hyundai-Magnachip, General Motors con Qualcomm, Renault-Qualcomm, Mercedes-Benz con Nvidia, Toyota con Panasonic y Stellantis con Foxconn), no solo para asegurar el suministro, pero para obtener un mayor control sobre el diseño y desarrollo de los semiconductores.
A pesar del decrecimiento general en las ventas de vehículos en los mercados más críticos del mundo para la industria automotriz (China, Europa y Estados Unidos), desde la agencia indican que el porcentaje de las ventas de autos eléctricos sigue aumentando.
En consecuencia, S&P espera que la cuota de mercado mundial de vehículos eléctricos sea del 7 al 10 por ciento en 2021, aumentando al 15 o 20 por ciento en 2025.