Hace unos meses te contamos que Volkswagen dejará de fabricar salchichas, embutido que viene produciendo desde hace medio siglo. Ahora, nos enteramos que la marca compró 50 ovejas, ¿para seguir realizando negocios por fuera de la industria automotriz? Veamos.
Protectoras y protegidas
La adquisición del ganado ovino estuvo a cargo de la división de Volkswagen en Estados Unidos, que las envió a la planta que posee en Chattanooga, estado de Tennessee. Su compra no estuvo relacionada a algún futuro proyecto de la marca en el mundo de la ropa ni nada similar, sino más bien para proteger la producción de energía solar.
En efecto, la fábrica de la marca alemana en el país norteamericano cuenta con 33.600 paneles solares, que producen el 12,5% de la energía eléctrica utilizada allí. Los paneles no se pueden instalar en cualquier lugar, sino en terrenos donde el suelo no esté erosionado.
Para evitar complicaciones, Volkswagen colocó los paneles en un suelo previamente sembrado con pasto. Sin embargo, se suscitó otro problema: indefectiblemente, el césped crece, lo que provocaría sombra en los paneles solares. Entonces, ¿cómo solucionaron el tema? Con las ovejas.
“Las ovejas mantienen el pasto bajo gracias al pastoreo y pisoteo, mientras que los paneles las cubren del sol, lo que las ayuda a superar el verano sin tanto estrés”, comentó Loran Shallenberger, gerente de la empresa que administra la producción de energía solar en la planta de Volkswagen.
La medida tomada para cuidar el terreno también incluyó una posible compra de cabras, pero la idea fue desestimada tras corroborar que son capaces de saltar sobre los paneles solares y morder cables.
Además de las ovejas, la planta también posee algunos burros, preparados para asustar a cualquier animal salvaje que intente poner en peligro la vida de los ovinos.